jueves, 7 de abril de 2011

Apuntes Cervantes y Lazarillo 3º ESO

EL TEATRO EN EL RENACIMIENTO

EL TEATRO HASTA EL SIGLO XVI
Durante la edad Media, desde el Auto de los Reyes Magos hasta algunos textos del siglo XV, no existen muestras de teatro en Castilla, en cambio sí hay testimonios documentales en Cataluña y Levante. La mayoría de las celebraciones religiosas se relacionan con las celebraciones religiosas y su representación se hizo, primero dentro de las iglesias, y luego en el exterior.
A finales del siglo XV se publica La Celestina, que aunque esté escrita de forma dialogada, no es una obra teatral propiamente dicha ( es una comedia humanística, destinada a la lectura, no a ser representada)
El siglo XVI es básico para el desarrollo del teatro en España, ya que conducen a fijar las fórmulas que triunfarán con Lope de Vega; por ello, es conocido como teatro prelopista. Destacamos las obras de Lope de Rueda y de Cervantes
EL TEATRO AMBULANTE DEL SIGLO XVI

En el siglo XVI aparecen los primeros actores profesionales y en ello fue un factor esencial la influencia italiana. Las primeras compañías de actores profesionales surgieron en Italia a comienzos del siglo XVI., algunas de ellas viajaron por toda Europa y llegaron a España. Representaban obras de sus propios autores renacentistas y piezas que improvisaban y que constituyen la llamada Commedia dell’Arte. Sus comedias trataban pequeñas intrigas con engaños, peleas, duelos.. con la finalidad de entretener al público ( influenciadas por la comedia latina de Plauto) . Los personajes se dividían en criados, amos y amantes, tenían rasgos psicológicos fijos y a cada uno de ellos correspondía una máscara. Los más conocidos son Arlequín, Polichinela, Colombina, Pantaleón, etc.
Es probable que Lope de Rueda (¿1510?-1565) participara en uno de estos grupos de comediantes italianos antes de formar su propia compañía. Rueda fue lo que hoy llamaríamos un “hombre de teatro”; vive de él, simultaneando las tareas de director y actor. En Rueda se suman dos influencias fundamentales: la italiana y la popular. Para captar la atención del público llevó a escena unas comedias de enredo a la manera italiana que son los llamados pasos. Algunos de sus pasos más conocidos son Las aceitunas, La tierra de Jauja, La carátula. El origen de sus temas suele ser folclórico; por ejemplo, en Las aceitunas se plantea el conflicto del pleito por cosas inexistentes. Un marido y su mujer discuten por el precio al que venderán las aceitunas de un olivo que habían plantado esa misma mañana. Los personajes proceden de los ambientes rústicos y populares, en su mayor parte de baja extracción social: el criado, el rufián, el marido engañado, el fanfarrón...; entre ellos destaca la figura del “bobo”, antecedente del gracioso del teatro del siglo XVII. En ellos se refleja el lenguaje popular, vivo y plástico de la época.

CERVANTES
VIDA
La vida de Cervantes (1547-1616) transcurre entre un período intermedio entre el Renacimiento y el Barroco, etapa en la que se inicia la decadencia política y económica del Imperio españolo y en la que predomina una visión pesimista y desengañada del mundo. Nació en Alcalá de Henares. En 1569 marchó a Roma y viajó por Italia, lo que le permitió conocer la cultura renacentista. En 1571 formó parte como soldado de la armada española bajo el mando de don Juan de Austria ( hermanastro de Felipe II) y en la batalla de Lepanto le hirieron en el pecho y perdió el movimiento de la mano izquierda.
En 1575 vuelve a España y en el viaje de regreso una flotilla turca apresó la galera donde viajaba y fue hecho prisionero y llevado a Argel. Allí unos frailes trinitarios pagan su rescate y es liberado. Tras once años de ausencia llega de nuevo a España. Se casa en Toledo y buscando un medio estable para vivir fue a Sevilla donde desempeñó el cargo de cobrador de impuestos del Estado. Viajó por Andalucía y otras zonas de España, fue acusado de irregularidades con las cuentas y en 1597 estuvo tres meses en la cárcel. En 1604 está en Valladolid, ciudad donde Felipe III había trasladado la Corte. En 1605 publica la primera parte de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Se instaló en Madrid y la fama que le proporcionó el Quijote facilitó el que los editores publicasen en los años siguientes gran parte de la obra que había escrito con anterioridad. En 1613 da a luz las Novelas ejemplares y en 1615 las Ocho comedias y ocho entremeses nuevos nunca representados, así como la segunda parte del Quijote. El 22 de Abril de 1616 muere ( ese mismo día y año falleció Willian Shakespeare )

EL TEATRO DE CERVANTES
Cervantes sintió una gran vocación por el teatro desde su juventud. En el prólogo de Ocho comedias y ocho entremeses nuevos afirma haber estrenado en Madrid más de veinte comedias. Pero de su primera época sólo conservamos dos: El trato de Argel ( sobre su cautiverio) y La Numancia ( sobre la resistencia del pueblo numantino en el cerco de las tropas romanas) Al final de su vida publicó Ocho comedias y ocho entremeses nuevos nunca representados. Entre las comedias , todas escritas en verso, destacan Los baños de Argel, El rufián dichoso, Pedro de Urdemalas y La entretenida.
Los entremeses, directamente relacionados con los pasos de Lope de Rueda, están concebidos para divertir en las pausas de los entreactos de las comedias. Dos están escritos en verso: El rufián viudo y La elección de los alcaldes de Daganzo; y el resto en prosa: El juez de los divorcios, La guarda cuidadosa, EL vizcaíno fingido, El retablo de las maravillas, La cueva de Salamanca y El viejo celoso.En estas obras consigue reflejar las costumbres y modos de conducta de personajes populares ( el soldado, el sacristán, la niña ingenua, el rufián, etc..)

CERVANTES NOVELISTA
La primera obra en prosa publicada por Cervantes fue La Galatea (1585). Pertenece al género pastoril y es una extensa narración que trata sobre los amores de dos pastores convencionales, Elicio y Galatea, con el fondo de una naturaleza idealizada.
Una aportación novedosa de Cervantes la constituyen sus doce Novelas ejemplares (1613).En su tiempo, el término novela se relacionaba con la novella italiana, que era un tipo de relato corto. El sentido que le dio al adjetivo ejemplares es más difícil de justificar; pero ejemplar era todo cuanto se proponía como modelo de virtud o de vicio. Algunos de sus títulos más famosos son: La gitanilla, EL coloquio de los perros, La española inglesa, La ilustre fregona, El celoso extremeño Rinconete y Cortadillo, El licenciado vidriera, El celoso extremeño, El casamiento engañoso...
Por último Cervantes escribió Los trabajos de Persiles y Segismunda. Pertenece al género bizantino, con el que se designaba un tipo de ficción lleno de aventuras, con multitud de avatares y complicaciones, y narra las aventuras que viven los protagonistas por toda Europa hasta llegar a Roma.

DON QUIJOTE DE LA MANCHA
La gran creación de Cervantes fue, sin lugar a dudas, El Quijote. Consta de dos partes: la primera se publicó en 1605 con el título El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha: la segunda, de 1615, se denominó El ingenioso caballero Don Quijote de la Mancha
Los libros de caballería y el Quijote
En el prólogo, Cervantes declara que lo mueve el propósito de acabar con los libros de caballerías.El origen de los libros de caballerías se halla en la literatura francesa del siglo XII, que trató las fingidas aventuras y lances amorosos de héroes que imaginariamente vivieron en Gran Bretaña: el rey Arturo y sus excelentes caballeros de la Tabla redonda y la búsqueda del Santo Grial. En la literatura española fundó el género Amadís de Gaula. Durante el siglo XVI se publicó multitud de libros de caballería, de escasa calidad artística, pero de enorme éxito popular. La lectura continua y excesiva de estas novelas produjo la locura de don Quijote
Argumento del Quijote
Un hidalgo manchego, Alonso Quijano, aficionado a los libros de caballería, se vuelve loco y cree ser un caballero andante. Se cambia el nombre y decide ir en un viejo y flaco caballo, Rocinante, en busca de aventuras, con la intención de desfacer entuertos, ayudar a los débiles y merecer el amor de Dulcinea. Don Quijote realiza tres salidas:
-En la primera salida ( capítulos 1-6 ) es armado caballero en una venta que él identifica con un castillo. Después de ser apaleado por unos mercaderes, un vecino lo recoge y lo lleva a la aldea
-En la segunda salida ( capítulos 7-52) lo acompaña como escudero un rudo e ignorante labrador, Sancho Panza. Ambos recorren La Mancha y Sierra Morena. Lucha con unos molinos, se enfrenta a unos frailes a los que considera secuestradores, ve unos rebaños de ovejas que toma por ejércitos enemigos, libera a unos condenados a galeras que luego lo apedrean, etc. El cura y el barbero de su pueblo idean un plan para hacer volver a don Quijote, a quien encierran en una jaula.
-En la tercera salida ( toda la segunda parte), don Quijote y Sancho atraviesan Aragón hasta llegar a Barcelona. Llegan al castillo de unos duques, que ya conocen a ambos porque han leído la primera parte del Quijote y, para divertirse, les preparan varas aventuras. Tras otra serie de episodios, se encuentran en Barcelona con el Caballero de la Blanca Luna (que no es otro que Sansón Carrasco, un estudiante de su pueblo), quien reta a don Quijote y, al vencerlo, lo obliga a volver a su casa. Allí don Quijote recobra el juicio y muere como Alonso Quijano el Bueno
El Quijote, novela rica y compleja
Es una parodia de las novelas de aventuras caballerescas, ya que don Quijote no es realmente caballero, las aventuras no tienen nada de nobles y la dama a la que rinde tributo no es tal. Al tono paródico se debe el humor y la comicidad de contenidos y de recursos expresivos, como el lenguaje utilizado por don Quijote, con un estilo a veces pomposo, grandilocuente, arcaico ya en su época.
Es una novela con fuerte presencia del diálogo. La continua conversación entre Sancho y don Quijote aporta un elemento esencial a la obra. Las diferencias entre ambos favorecen el humor y el sentido crítico ante el mundo. El escudero va elevando su altura de miras: hay una progresiva quijotización de Sancho.
Don Quijote representa la búsqueda de una personalidad: quiere ser caballero andante en una sociedad en la que ya no es posible serlo. De ahí su locura, pero también su grandeza. Cree en la utopía de un mundo mejor en el que existan la bondad, la justicia, la libertad, la fraternidad, el heroísmo, la generosidad...Por eso sus fracasos, aun tratados con tono humorístico, producen tristeza y melancolía.
Es una novela de crítica literaria. Muchos personajes del Quijote dialogan sobre asuntos literarios: la literatura caballeresca, el teatro, la poesía..., e incluso en la segunda parte algunos personajes ya conocen a don Quijote porque dicen haber leído sus aventuras
Hay en la novela crítica social. El Quijote es un documento social extraordinario de la España de su época. Don Quijote no se mueve en un mundo imaginario, sino en ámbitos de la realidad
En conclusión, las interpretaciones del Quijote han sido múltiples y es precisamente su ambigüedad la que suscita tantas lecturas.

Estilo de El Quijote
En El Quijote hay una gran variedad de estilos que se adaptan a los personajes y situaciones: desde el tono retórico de don Quijote hasta el más popular de Sancho. El humor y la ironía están muy presentes en la obra. Cervantes emplea juegos de palabras, deformaciones, imita el lenguaje de los libros de caballerías...También abundan los refranes. Pero gran parte de la complejidad de la obra reside en el narrador: la obra comienza ofreciendo la historia de don Quijote, basados en datos que el propio autor ha recogido en los archivos de la Mancha y luego explica que, por casualidad, se ha encontrado un manuscrito en árabe que contiene la continuación de la historia, un tal Cide Hamete Benengeli. Este truco permite a Cervantes hacer comentarios acerca de su propia obra.



EL LAZARILLO DE TORMES

LA NOVELA PICARESCA

Con la publicación de el Lazarillo de Tormes en 1554 se inicia uno de los géneros más representativos de la literatura del siglo de Oro. En literatura la picaresca supone un enfrentamiento a los personajes idealizados de la novela de caballería y pastoril, la presentación del antihéroe: el pícaro. Desde el punto de vista social, la picaresca ha sido considerada como un documento social que refleja la vida de la época.
La novela picaresca presenta estas características:
Forma autobiográfica: es el propio pícaro quien cuenta su propia historia
Estructura abierta: la novela está compuesta de escenas sueltas cuya única unión es el pícaro
Determinismo: los padres del pícaro pertenecen a las clases sociales más bajas. Estos orígenes obligan al pícaro a llevar un determinado tipo de vida

EDICIONES Y AUTORÍA
Las primera ediciones conservadas de la Vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades son de 1554 ( Burgos, Amberes, Medina del Campo y Alcalá de Henares ). Lo más probable es que fuera escrita después de 1552. Tampoco se conoce el autor de la obra, tan sólo referencias de otros autores. Ha habido numerosas conjeturas y atribuciones, pero la cuestión aún sigue sin resolverse.

ESTRUCTURA AUTOBIOGRÁFICA
La novela está compuesta de un prólogo y de siete tratados. La obra cuenta la vida de Lázaro desde su nacimiento en una aldea salmantina hasta que se casa en Toledo y alcanza el oficio de pregonero. Pertenece al género epistolar pues la obra es una larga carta escrita a un interlocutor desconocido ( vuestra merced) El hecho de que sea una autobiografía se manifiesta desde el prólogo: Lázaro escribe su historia a Vuestra Merced, el receptor del relato, quien el manda que le cuente el caso, es decir, que le explique por qué comparte a su mujer con otro hombre. Lázaro deja la respuesta para el final y comienza explicando la historia, desde su nacimiento hasta ese momento. Los amos del Lazarillo y sus características son los siguientes:
1.Ciego astuto, cruel y avaro. Consecuencia: hambre y maltrato
2.Cura miserable y cruel. Consecuencia: hambre y maltrato
3.Escudero mísero y orgulloso. Consecuencia: hambre
4.Fraile de la Merced mundano y lujurioso. Consecuencia: no aguanta su ritmo
5.Buldero ( vendedor de indulgencias o privilegios eclesiásticos) desvergonzado, astuto, estafador e hipócrita. Consecuencia: pasa grandes fatigas
6.Maestro de pintar panderos. Consecuencia: pasa mil males
7.Capellán. Consecuencia: consigue ahorrar algo de dinero
8.Alguacil. Oficio peligroso
9.Arcipreste de San Salvador lascivo, hipócrita e interesado. Consecuencia: consigue un oficio real, se casa con la criada y amante del arcipreste y acepta la deshonra final

REALISMO Y FOLCLORE EN LA NOVELA
Lazarillo de Tormes es el comienzo de la novela realista. El autor sitúa a los personajes en unos lugares reales: Tormes, Escalona, Toledo...
El protagonista da verosimilitud a la historia. La historia de Lázaro también es un proceso educativo: el de un niño que se va “haciendo mayor” en esa sociedad ante las presiones externas y que va forjando s personalidad.
Los personajes que desfilan por la novela son la síntesis del panorama social español de la segunda mitad del siglo XVI: el mendigo, el hombre de iglesia y el vanidoso pobre. Sin embargo, la novela también introduce varios elementos procedentes de folclore. La mayoría de las tretas y engaños son anécdotas que pertenecen a la tradición popular.

LA HONRA Y LA RELIGIÓN
En el Lazarillo podemos observar una fuerte crítica al sentimiento de la honra que predominaba en esta época, basado sólo y exclusivamente en las apariencias, en el qué dirán y en el dinero
El anticlericalismo de la novela está bastante claro: de los nueve amos que tiene Lázaro, cinco pertenecen al estamento eclesiástico ( clérigo, fraile, arcipreste, etc). Esa postura anticlerical se ha explicado desde diversas perspectivas: algunos creen que la obra es producto de un judío converso que denunciaba el clima espiritual de la época. Otros han visto en la censura anticlerical de la novela a alguien cercano al círculo erasmista.



ESTILO
El lenguaje de la novela mantiene el equilibrio entre el habla coloquial y la norma culta. La verosimilitud de la obra obligó al autor emplear un estilo “humilde”, de apariencia sencilla, de acuerdo con la baja condición del protagonista. Pero el libro se ajusta a las normas estilísticas expuestas por Valdés en su Diálogo de la lengua: sobriedad, huida de la afectación, selección del léxico, ausencia casi completa de neologismos y economía expresiva.
El fondo básico de la lengua del Lazarillo lo proporciona el habla de Toledo, y el autor de un lugar importante el refranero y a las expresiones populares.
El Lazarillo tiene una calidad tal que hasta medio siglo después no apareció una segunda novela picaresca: el Guzmán de Alfarache (1599), de Mateo Alemán.

ORIGINALIDAD DEL LAZARILLO
Muchos aspectos del Lazarillo fueron imitados por las novelas posteriores. Entre esos rasgos destacamos:
-refleja la realidad contemporánea del autor y no lugares imaginarios, exóticos, etc
-el protagonista es de la más baja condición social
-los personajes evolucionan física y psíquicamente
-es una obra realista, o sea, narra hechos verosímiles, creíbles
Por todo ello se puede afirmar que es considerada como la primera novela moderna

Apuntes Novecentismo y Vanguardias

LA SEGUNDA GENERACIÓN DEL SIGLO: NOVECENTISMO Y
VANGUARDISMO

EL NOVECENTISMO O GENERACIÓN DEL 14.-
1.Definición
Cuando se habla de Novecentismo nos referimos a la obra de un grupo de autores que alcanza su momento de máximo esplendor a partir del año 1914 (de ahí el término Generación del 14 que también se les aplica).
a. Etapa de gestión: primera década del siglo.
b. Etapa de madurez: entorno al año 1914.
c. Etapa de convivencia con la Vanguardia: década de los 20.
d. Etapa de ocaso: a partir de 1930 y como consecuencia de la politización que sufre la
literatura española.
Una vez conocido lo que estos autores entienden por Novecentismo, sería interesante saber si podemos aplicarle a este grupo de autores (Ortega y Gasset, D’Ors, Pérez de Ayala, Juan Ramón Jiménez, Gabriel Miró, etc...) el término de “generación literaria”:
a. Acontecimiento generacional: se suele señalar la Primera Guerra Mundial, que tuvo una gran influencia en el panorama cultural español al dividirlo en dos bloques: los aliadófilos y los germanófilos. Estos bloques se vincularon con determinados puntos de vista ideológico desde los cuales se contempló la realidad española.
b. Formación intelectual.- Universitarios.
c. Guía.- Ortega y Gasset.
d. Finalización de la generación anterior (la modernista).
e. Participación en actos colectivos comunes.- Colaboraciones en las mismas revistas
(España, Revista de Occidente)
f. Lenguaje generacional.- Arte intelectual dirigido a una minoría culta.
g. Relaciones personales.
h. Nacimiento en años poco distantes.
Teniendo en cuenta lo anterior, podemos decir que se trata de una generación diferente de la modernista. El problema se plantearía a la hora de diferenciar el Novecentismo de las Vanguardias. Muchos autores de la Generación del 27 también se vieron influenciados por la vanguardias literarias y escribieron poemas que seguían estas normas literarias( por ejemplo García Lorca y Alberti con el Surrealismo)

2. Características generales.-
a. En política, estos autores se sitúan dentro de lo que se conoce como “reformismo burgués”, en posturas que van desde el liberalismo a la social-democracia
b. Encarnan un nuevo tipo de intelectual:
No bohemio.
Universitario.
Objetivo y racional.
Se dirige a una minoría culta.
c. Europeísmo. Están abiertos a las nuevas ideas que provienen de Europa, pero no por eso se olvidan de la preocupación por el problema de España.
d. Reaccionan contra el arte del s. XIX. Para ello se valen de tres mecanismos:
Huyen del sentimentalismo.
Prefieren una postura intelectualista.
Hacen una literatura para minorías.
e. Intentan hacer un arte puro que busca solamente el placer estético, formal.
f. Renovación de la lengua literaria mediante la ampliación del vocabulario.

3.Autores
El ensayo. José Ortega y Gasset (1883-1956).-
Los ensayos de Ortega suelen clasificarse en tres grandes grupos, dependiendo del tema
tratado: ensayos filosóficos, políticos y sociológicos, de teoría artística y literaria.
Ensayos filosóficos.-
Los dos textos más significativos son El tema de nuestro tiempo y ¿Qué es filosofía? . La postura del autor, según sus propias palabras, es el ratiovitalismo, que puede definirse por los siguientes rasgos:
Oposición a los irracionalismos filosóficos.
El objeto de la filosofía debe ser la propia vida humana (“yo soy yo, y mis circunstancias”).
Ensayos de tema político y sociológico.-
En este grupo podemos destacar dos ensayos: España invertebrada y La rebelión de las
masas. En estas obras Ortega pretende dar una explicación de las causas de la decadencia española, así como proponer una solución.
Ensayos de teoría artística y literaria.-
Dentro de este grupo hay que destacar tres obras: Idea del teatro, Ideas sobre la novela y La deshumanización del arte. Pero el más interesante de los ensayos literarios de Ortega es La deshumanización del arte. En él pretende caracterizar la nueva forma de ver el arte y la literatura en los autores jóvenes (los novecentistas y vanguardistas)
4. Géneros cultivados
La novela novecentista.-
En la novela que se escribe en este período se pueden establecer dos líneas principales:
a. Una novela que continúa los modelos narrativos anteriores, es decir, los modelos realistas. Es una novela de éxito.
b. Otra novela que pretende renovar el género, apartándose del Realismo y el Naturalismo y continuando los intentos del Modernismo y 98. Esta novela es minoritaria. Presenta cuatro tipos fundamentales: el lirismo, el intelectualismo, el humor y la deshumanización.
La novela lírica. Gabriel Miró.-
a. Ofrece una prosa trabajada al máximo, como si fuera verso.
b. La acción tiende a desaparecer, ya que el autor suele detenerse en la elaboración formal.
c. La descripción se convierte en la base de la novela.
d. Al autor le interesa, sobre todo, la emoción que producen los objetos.
La novela intelectual. Ramón Pérez de Ayala.-
Se señalan tres etapas en la evolución novelística de Pérez de Ayala:
“Novelas generacionales” (1907-1913).- Tinieblas en las cumbres, AMDG, La pata de la raposa, Troteras y Danzaderas.
“Novelas poemáticas de la vida española” (1913-1921).- Prometeo, Luz de domingo, La caída de los limones.
“Novelas de temas universales” (desde 1921).- Belarmino y Apolonio, Tigre Juan, El curandero de su honra.
La novela de humor. Wenceslao Fernández Flores.-
La novela deshumanizada. Benjamín Jarnés.-
La poesía. Juan Ramón Jiménez (1881-1958).
Cronología de acontecimientos importantes de su vida:
1881: Nace en Moguer (Huelva).
1900: Marcha a Madrid “a luchar por el Modernismo” llamado por Villaespesa y Rubén Darío.
1901: Crisis depresiva a raíz de la muerte de su padre. Es internado en un sanatorio mental
1905: Se traslada de nuevo a Moguer, todavía sufriendo una fuerte depresión. Allí vivirá aislado de casi todo contacto humano durante seis años. Ese aislamiento se refleja
perfectamente en el libro Platero y yo.
1911: Vuelve a Madrid donde se alojará en la Residencia de Estudiantes, centro cultural de la época.
1916: Se casa en Nueva York con Zenobia Camprubí. Publica un libro fundamental en su obra: Diario de un poeta recién casado. Vivirá en Madrid hasta el comienzo de la Guerra Civil.
1936: Abandona España. Residirá en varios países americanos.
1951: Se instala definitivamente en Puerto Rico.
1956: Se le concede el Premio Nobel de Literatura. Muerte de la esposa.
1958: Muerte en Puerto Rico.
I. Época Sensitiva (hasta 1915, aproximadamente).-
Dentro de esta época debemos distinguir varios momentos diferentes:
1.1. Primeros poemas (hasta 1900, aprox.).-
Se trata de un período de aprendizaje y, como es lógico pensar, los poemas están llenos de recuerdos e influencias de los modelos poéticos de la época:
Escenografía romántica.
Sentimentalismo becqueriano.
Esteticismo modernista canónico.
1.2. Primera sencillez (entre 1903 y 1907).-
Juan Ramón escribe ahora una poesía sencilla de formas, alejada del Modernismo Canónico.
Temas como la soledad, la melancolía, la tristeza, el paso del tiempo y la muerte.
Métrica muy simple en la que predomina el octosílabo y la rima asonante junto a un
lenguaje muy sencillo. Encaja perfectamente en lo que hemos llamado Postmodernismo.
1.3. Modernismo Canónico (entre 1908 y 1915, aprox.).-
La poesía de estos años se caracteriza por la máxima influencia del esteticismo modernista canónico, aunque sin llegar nunca a los extremos de Rubén Darío:
Intento de comunicar mediante la palabra los contenidos sensoriales.
Adjetivación muy abundante.
Métrica basada en el verso largo y la rima consonante.
Pero junto a lo anterior encontramos a veces poemas de un tono más sencillo
II. Época Intelectual (entre 1916 y 1936).-
En el año 1916 publica Juan Ramón un libro –Diario de un poeta recién casado- que supone un cambio radical respecto a la poesía que había escrito antes.
III. Época Suficiente (desde 1936).-
Se trata de una poesía cada vez más esencial y desnuda y, por eso, cada vez más difícil, al estar el contenido concentrado al máximo y al usar símbolos cada vez más difíciles de comprender. El tema predominante será el de Dios, entendido como algo que se identifica con la Naturaleza, la Perfección y la Belleza. Es un dios creado por el poeta para un mundo (su mundo poético) que él mismo ha creado. No se trata por tanto de un concepto religioso, sino de un concepto artístico.
Obras: Arias tristes, Jardines lejanos, Elegías, La soledad sonora, Poema májicos y dolientes, Eternidades, Piedra y cielo, Animal de fondo, La estación total, Dios deseante y deseado, y sobre todo, Platero y yo ( poesía narrativa ) y Diario de un poeta recién casado.
LITERATURAS DE VANGUARDIA
Introducciòn
Es muy difícil distinguir entre Novecentismo y Vanguardias ya que muchos de los rasgos definitorios son comunes para ambos movimientos. Incluso dentro de la obra completa de algunos autores podemos encontrar libros de tono novecentista junto a otros de espíritu claramente vanguardista. En realidad no debemos considerar con independencia el Novecentismo y las Vanguardias, sino que ambos forman un gran movimiento artístico que en el período de entreguerras tiene como finalidad la reacción contra la literatura, el arte y el mundo anterior, es decir, contra el Modernismo.
La diferencia que existe entre Vanguardias y Novecentismo se deberá entender como una diferencia cuantitativa, esto es, la reacción vanguardista es mucho más radical, mucho más violenta que la del Novecentismo

Definición
El nombre de Literaturas de Vanguardia fue acuñado durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918) para designar a una serie de inquietudes artísticas que se sitúan en la “avanzadilla” cultural del momento. El Vanguardismo significó uno de los momentos de mayor unidad entre los artistas europeos que se proyectaron hacia la construcción de un nuevo tipo humano, de una nueva cultura y, por tanto, de una nueva sociedad, que tuvieron en común fue el deseo de crear un arte radicalmente nuevo y que rompiese
definitivamente con el Realismo.
Características generales
Aunque hemos dicho que las Vanguardias no fueron unitarias, sí es cierto que podemos
aislar algunas características generales y comunes a un gran número de autores:
a. Internacionalismo. Frente al nacionalismo de la literatura anterior, preocupada por la
problemática social de los países concretos, los artistas de vanguardia se consideraron
ciudadanos del mundo -del mundo del arte, se entiende- y preocupados por cuestiones
universales más que particulares.
b. Antitradicionalismo. Desprecian todo lo heredado de períodos anteriores, tanto en lo
referente a temas como a formas de expresión. Se levantan contra lo anterior, incluso contra el movimiento de vanguardia que les antecedió.
c. Es un arte intelectual que suele despreciar las emociones. Esto provoca que sea también un arte minoritario dirigido solamente a aquellos capaces de comprenderlo.
d. Es un arte fiel a su época y por eso refleja el espíritu de su tiempo: las máquinas, el
progreso, la técnica, las diversiones, el deporte, el humor, ... pero también refleja los
aspectos más negativos de la sociedad moderna.
e. Es un arte fundamentalmente feo, el primero en acentuar de forma general lo grotesco de nuestra cultura occidental.
f. Es un arte deshumanizado, desprovisto de sentimientos y pasiones humanas. El arte se
reduce en muchas ocasiones a simple juego formal.
g. Busca la espontaneidad, frente al trabajo previo y minucioso.
h. Su tema principal será la contradicción. Este hecho explica que algunos movimientos, por ejemplo, exalten los valores positivos del mundo moderno (Futurismo), mientras que otros se centren en los aspectos negativos (Expresionismo o Surrealismo).
i. El arte de Vanguardia se valdrá de dos herramientas principales:
El humor, porque es útil para desmitificar y desdramatizar.
La metáfora en la que los términos que se comparan tengan poca relación.
j. Libertad absoluta del artista. Libertad llevada hasta el extremo, por ejemplo, de romper con la lógica o con los idiomas conocidos.
Las Vanguardias en Europa.-
Futurismo
El Futurismo fue el primer movimiento de vanguardia. Comenzó en Italia, en 1909 de manos de Marinetti.
Podemos destacar los siguientes rasgos:
a. Temas: la velocidad, el riesgo, el peligro, lo moderno, las máquinas, la violencia, los
deportes, la guerra, el militarismo, las fábricas, etc...
b. Reformas literarias:
Destrucción absoluta de la sintaxis.
Sustitución de los signos de puntuación por signos matemáticos y musicales.
Supresión del YO.
Primacía de la imaginación sin ataduras de ningún tipo.
Alteración y juego con la tipografía.
c. Espíritu:
Odio a la inteligencia a favor de la intuición.
Ruptura con todo lo pasado.
Espíritu iconoclasta. Ruptura con las convenciones culturales.
Optimismo y vitalidad.
Cubismo
El Cubismo en artes plásticas surgió hacia el año 1907 con pintores como Picasso
que se vieron impresionados por el arte africano y polinésico, pero también por la pintura románica medieval. El Cubismo literario apareció algunos años después y su máximo representante ha sido Apollinaire.
Algunos rasgos definitorios serán:
a. Descomponer la realidad. Observación de la realidad desde diferentes perspectivas.
b. Integración de las artes. Esto explicará el género literario del caligrama (pintura + literatura) o el pictórico del collage (pintura + escultura + literatura).
c. Intentan crear obras de arte que tengan vida propia, independientemente de su parecido con la realidad.
d. Eliminación de lo anecdótico y descriptivo.
e. Fragmentarismo. El poema se suele convertir en una sucesión de emociones, ideas,
anotaciones, etc...
f. Espontaneidad. Niegan la elaboración formal posterior de la obra de arte. Buscan lo ilógico, huyendo del intelectualismo.
g. Los temas que tratan será los propios del mundo en que viven, en sus aspectos positivos y negativos. El poeta se ocupará de todo aquello que hiera su sensibilidad.
Dadaísmo
Dadá nació en Suiza durante la Primera Guerra Mundial de manos de Tristan Tzara. Los rasgos que pueden definirlo son:
a. Espíritu:
Deseo de independencia del artista respecto a la sociedad.
Libertad absoluta del arte.
Hacer “tabla rasa” con todo lo existente. Empezar desde cero, desde la invención del
idioma.
b. Temas:
Crear una palabra expresiva que fuera válida por sí misma, por su sonido, y no por su contenido, por su relación con la realidad.
Burla del espectáculo y del mundo del arte. Burla de todo lo aceptado socialmente.
c. Reformas literarias:
Abolición de la lógica.
Descubrimiento del absurdo como medio de expresión literaria.
Valoración del humor.
Exaltación de las contradicciones.
Las Vanguardias en España.-
Ultraísmo
Aparece en España en la década de los veinte y es un reflejo en nuestro país del Futurismo y del Dadaísmo, pero también de la labor vanguardista de Ramón Gómez de la Serna. Los caracteres que lo definen son:
a. Integración de las artes.
b. Sustitución de los signos de puntuación por signos matemáticos.
c. Exaltación de la maquinaria y del mundo moderno.
d. Ruptura de la disposición tipográfica tradicional.
e. Renovación de la metáfora:
El poema debe ser una sucesión de metáforas.
Se debe eliminar de la metáfora todo lo sentimental, personal o anecdótico.
La metáfora debe relacionar elementos nunca relacionados en la realidad
Creacionismo
Este movimiento se inició en París de manos del poeta chileno Vicente Huidobro en torno al año
1918. Los caracteres que lo definen son dos:
a. Romper con la realidad visible para crear una nueva realidad que tenga sentido por sí
misma.
b. “Hacer un poema como la naturaleza hace una árbol”, dijo Huidobro en su primer
Manifiesto.
El Surrealismo
El Surrealismo como movimiento artístico nació en Francia en torno a 1920. Su creador fue André Bretón y en torno a él se formó un importante grupo de artistas que residieron en París y que durante algún tiempo siguieron fielmente los dictados de la teoría
surrealista: Louis Aragon, Juan Larrea, Luis Buñuel, Salvador Dalí, entre otros.
El Surrealismo no pretendió ser solamente una opción artística, sino que quiso ser un
movimiento que promoviera la revolución integral, la liberación total del hombre. Pretendió transformar la vida. Esa liberación total que buscan los surrealistas se centra fundamentalmente en dos áreas de la personalidad y de la vida:
A. Por un lado buscan liberar al ser humano de sus propias represiones. En este aspecto entroncan con la teoría del psicoanálisis de Freud (recordad: la búsqueda del placer, el choque con las normas y la consciencia, la frustración).
B. Pero también pretendieron una liberación de la represión que sobre el hombre ejerce la sociedad burguesa y sus modelos de estado. En este aspecto, el Surrealismo se relacionará con el Marxismo (recordamos otra vez el primer tema de literatura).
Para conseguir esa finalidad de liberar al ser humano de las represiones personales y sociales, los surrealistas se valieron de una serie de técnicas concretas, todas ellas buscando la libertad de creación olvidando la razón:
a. Escritura automática
b. Ensambladura fortuita de palabras.
c. Reseña de sueños.
d. Liberación del lenguaje mediante...
Metáforas en las que se asocian términos que no tienen relación aparente.
Ilogismo.
Absurdo.
Connotaciones.
Con todo esto, los surrealistas buscaron llamar la atención no de la razón del lector, sino de su inconsciente. Pretendieron provocar acciones, no ser entendidos.
Con lo visto anteriormente nos debemos dar cuenta de que el Surrealismo es un movimiento que rehumaniza el arte deshumanizado de las Vanguardias. Es el último movimiento de Vanguardia y aquel que acaba con la Vanguardia, porque supone la llegada de nuevo de temas como la preocupación existencial, religiosa o social.
Como dijimos al principio, el Surrealismo nació en Francia, pero las mejores manifestaciones del arte y la literatura surrealistas se dieron en España o de manos de artistas españoles. Fíjate en la relación de obras y autores que se proponen a continuación:
Surrealismo en pintura: Salvador Dalí.
Surrealismo en el cine: Luis Buñuel con dos películas: Un perro andaluz y La Edad de Oro.
Surrealismo en literatura:
La obra poética de Juan Larrea.
La obra poética del Grupo del 27. Muchos de los autores de este grupo se vieron
influidos en mayor o menor medida por el movimiento, su espíritu o sus técnicas.
Repasémoslas:
Rafael Alberti, Sobre los ángeles.
Rafael Alberti, Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos.
Rafael Alberti, Sermones y moradas.
F. García Lorca, Poeta en Nueva York.
F. García Lorca, El público (obra de teatro)
Luis Cernuda, Un río. Un amor.
Luis Cernuda, Los placeres prohibidos.
Luis Cernuda, Donde habite el olvido.
Vicente Aleixandre, Espadas como labios.
Vicente Aleixadre, La destrucción o el amor.
Emilio Prados.
Manuel Altolaguirre.
Ramón Gómez de la Serna (1888-1963).-
Este autor no puede incluirse dentro de ningún movimiento, sino que tomará rasgos del
Cubismo, Futurismo, Dadaísmo y Surrealismo. Manifestó una postura antiburguesa que ejercía la provocación contra las normas establecidas. Fue sin duda alguna el impulsor de las vanguardias en España.
El pensamiento artístico de Ramón parte de la idea de que el mundo es un absurdo, un circo ridículo que sólo puede describirse en términos de humor, en muchas ocasiones con un toque de amargura: “mi obra está, desde luego, al margen del honor y de la moral burguesa”, dijo en 1923. Veamos algunos caracteres que definen el Ramonismo:
A. Comparte con los movimientos de Vanguardia la antipatía por la interpretación tradicional de la realidad. Por tanto, en su obra adivinamos constantemente el deseo de romper con el arte anterior.
B. Su literatura pretende preocuparse de la realidad observada desde puntos de vista no
habituales. De esa forma provocará la sorpresa en el lector.
C. Elimina de sus obras el sentimentalismo. Las herramientas para conseguirlo serán el humor y la exaltación de los aspectos más divertidos de la vida
D. Entre las aportaciones más curiosas de Ramón está la creación de un género literario nuevo al que denominó greguería y que definió con una igualdad matemática:
Greguería = Humor + Metáfora
Se han clasificado las numerosas greguerías de Ramón Gómez de la Serna
cuatro grupos:
Basadas en una falsa etimología: “Bisabuelo parece querer decir una pareja de abuelos”.
Basadas en una paranomasia: “Cuando contamos por lustros nuestra edad es que
queremos dar lustre a nuestros años”
Basadas en la parodia de frases hechas: “¿De cuerpo presente? No. De cuerpo pretérito pasado”.
Basadas en una dilogía: “El defecto de las enciclopedias es que padecen apendicitis”.
Obras: El torero caracho, El caballero del hongo gris (novelas), Los medios seres (teatro), Quevedo, Valle-Inclán, Retratos contemporáneos (biografías) El Rastro, El Circo (Ensayos), Automoribundia ( autobiografía)

Apuntes lírica renacentista

EL RENACIMIENTO:
LA POESÍA RENACENTISTA

1.-Contexto histórico y cultural
2. -Característica generales del Renacimiento
2.-Características de la lírica renacentista
3.-Temas de la lírica renacentista: tópicos
4.-Aspectos formales
5.-Períodos de la poesía renacentista:
Primer periodo ( Garcilaso de la Vega)
Segundo periodo (Fray Luis de León, San Juan de la Cruz y Santa Teresa de la Cruz)

Contexto histórico y cultural
A finales de la Edad Media la burguesía adquiere una gran importancia, se dedica a actividades comerciales y eso hace que los ciudadanos se liberen de la servidumbre feudal. Por otra parte, la Iglesia pasa por una profunda crisis religiosa. En oda Europa surgen movimientos de renovación ( el erasmismo con Erasmo de Rótterdam y la reforma luterana de Lutero.. Los reyes que en esta época gobiernan son Carlos I (nieto de los Reyes Católicos) y Felipe II, cuyo gobierno estuvo marcado por la Contrarreforma, el Concilio de Trento que reafirma la tradición y la doctrina romana frente a la protestante, y la batalla de Lepanto, que supuso la victoria de la armada española frente a los turcos. Posteriormente, la derrota de la Armada Invencible contra los ingleses supone el inicio de un periodo de decadencia y pesimismo social. El siglo XVI será de crecimiento económico y de auge demográfico. La tradicional convivencia de las tres comunidades religiosas (cristiana, árabe y judía) se rompe y durante mucho tiempo está presente la idea de la pureza de sangre ( los cristianos nuevos descendientes de judíos o árabes y los cristianos viejos) Todo este panorama aparece reflejado en la literatura de esta época., cuyos cimientos aparecen en la literatura grecolatina y en su concepción de la belleza, basados en la proporción y el orden en la composición, el equilibrio en el lenguaje, el ritmo en el verso y la prosa y la armonía y la claridad en las artes. Los temas que se tratan, inspirados en la cultura grecolatina, son el carpe diem, el beatus ille o canto a la vida retirada del mundanal ruido, el bucolismo (idealización de la vida pastoril y del paisaje en el locus amoenus) y la mitología


Características generales del Renacimiento

1.Surge del deseo de recuperar e imitar a los autores clásicos de la cultura grecolatina y sus valores éticos y estéticos.
2.El pensamiento renacentista se basa en el humanismo: el hombre es la medida de todas las cosas. La consideración de los logros humanos conduce a una confianza y a un optimismo que llevan a la exaltación de los goces vitales (carpe diem, collige, virgo, rosas).
3.Retorno al idealismo de la filosofía platónica: la belleza absoluta como ideal y como aspiración inalcanzable e irrenunciable del ser humano.
4.La naturaleza siempre idealizada, se convierte en el marco paradisíaco (locus amoenus) enel que se sitúan los deseos más nobles y más bellos del hombre, singularmente las relaciones amorosas. Esta concepción se debe posiblemente a la influencia del poeta latino Virgilio.
5.Se adoptan los ideales estéticos clásicos, basados en la elegancia, el orden, el equilibrio, la claridad, la proporción, etc.

Características de la lírica renacentista
1.Los motivos amatorios de la poesía de Petrarca se convierten en modelo a imitar por los poetas renacentistas españoles. Es un amor imposible o frustrado, platónico.
2.Los tópicos clásicos que representaban la poesía latina ( sobre todo del poeta Horacio) son adoptados por la lírica española.
3.Se adoptan las formas métricas italianas ( en endecasílabo ,el soneto italiano, la lira)
4.La mitología se convierte en referente y surte de figuras retóricas y de motivos poéticos a la lírica renacentista.
5.La naturaleza idealizada y bellísima ( locus amoenus) se convierte en el lugar perfecto para las relaciones amorosas, también idealizadas.

Temas de la lírica renacentista: tópicos
Por influencia de Petrarca la poesía es confesión del propio sentimiento amoroso del poeta, un amor imposible, fuente de frustración y dolor.
Reaparecen una serie de tópicos clásicos:
1.Carpe diem ( “agarra el día” , es decir, goza del momento presente pues la vida es breve y la fortuna cambia muy rápida)
2.Colllige, virgo, rosas ( “recoge, doncella, las rosas”), invitación a que las jóvenes amen antes de que se marchite la belleza.
3.Aurea mediocritas (“la feliz mediocridad “), alabanza a la vida moderada.
4.Beatus ille (“Dichoso aquel”), añoranza de una vida apartada del mundanal ruido.
5.Locus amoenus (“lugar ameno o agradable”), lugar idílico, generalmente un verde prado con frutas, árboles, agua, etc.
6.Descriptio puellae ( “descripción de la amada”), imagen ideal de la amada.
Aspectos formales
Aparecen nuevos versos y estrofas. Los versos predilectos son el endecasílabo y el heptasílabo y las estrofas más frecuentes el soneto, la lira, la silva y la octava real. Se recuperan muchos de los géneros de la tradición grecolatina: églogas, odas, epístolas, elegías. En cuanto a los recursos estilísticos destacan el uso de la metáfora, el epíteto y el hipérbaton.
Períodos de la poesía renacentista
Esta lírica se desarrolla a través de dos periodos bien definidos:
-La poesía del primer Renacimiento ( reinado de Carlos I) con Garcilaso de la Vega como principal representante.
-La poesía del segundo Renacimiento (época de Felipe II) con fray Luis de León como poeta más importante.
Las fuentes de esta poesía la encontramos en la literatura popular
( romances y villancicos), los modelos clásicos ( Virgilio, Horacio y Séneca), la influencia de la Biblia y la asimilación de la literatura italiana.
Poesía del primer Renacimiento. Se desarrollaron varias corrientes:
1.Lírica culta en versos castellanos: El mejor representante es Cristóbal de Castillejo.
2.Lírica tradicional y romancero: Todos los poetas cultivaron la canción tradicional. El tema era el amor cortés.
3.Poesía italianista: El petrarquismo se difundió por toda Europa. Juan Boscán fue el introductor de los temas y las formas italianas en la poesía española. Éste y Garcilaso de la Vega introdujeron en la poesía española el soneto, la canción petrarquista, el terceto encadenado, la octava real y la lira. Se introdujeron también los géneros de origen clásico: la epistola o carta literaria, la égloga, la elegía y la oda.

Garcilaso de la Vega:
Nació en Toledo 1501, en el seno de una familia noble. Ejerció un cargo importante en la guardia real y pasó al servicio de Carlos I. Conoció a Isabel Freire, una dama portuguesa que inspiró sus versos. Fue desterrado a Nápoles y allí completó su formación humanística. Murió en el Sur de Francia.
Se distinguen en su poesía tres etapas:
1.La influencia de la lírica hispánica. En la obra de Garcilaso hay influencias de la poesía de los cancioneros y del poeta valenciano Ausias March.
2.La asimilación del petrarquismo. El influjo de Petrarca en Garcilaso fue decisivo. De él tomó la métrica, las estrofas, los temas, etc. Volvió sus ojos hacia los clásicos, especialmente hacia Virgilio, Horacio, Ovidio
3.La plenitud. Después de la muerte de Isabel Freire compuso sus creaciones más bellas.

La obra de Garcilaso fue breve: tres églogas, dos elegías, una epístola, cuatro canciones, La Oda a la Flor de Gnido, treinta y ocho sonetos y ocho canciones en verso castellano.
El tema principal de su obra es el amor e incorpora a la naturaleza como elemento constante de su lírica. Garcilaso creó una nueva lengua poética caracterizada por el equilibrio, la naturaleza y la armonía. Recurre frecuentemente en su poesía a los tópicos clásicos como el locus amoenus, la idealización del rudo pastor, el carpe diem o la belleza femenina

La poesía del segundo Renacimiento:
Los dos grandes autores que inspiraron esta poesía fueron el italiano Petrarca y el poeta latino Horacio. La poesía petrarquista, más sonora, brillante y sensual tuvo como máximo exponente al sevillano Fernando de Herrera. La poesía horaciana tuvo como principal representante a Fray Luis de León. A estas tendencias hay que añadirle la poesía religiosa con San Juan de la Cruz.

Fray Luis de León:
Nació en Belmonte (Cuenca 1528). Descendiente de judíos se licenció en Teología en Salamanca de cuya Universidad fue maestro. Fue denunciado a la Inquisición por haber traducido al castellano El Cantar de los Cantares. Era un humanista y un hombre culto, dedicado al estudio. Estuvo cuatro años encarcelado en Valladolid.
Su obra se divide en tres grupos:
1. Poesía original. Está constituida en su mayor parte por odas. Los temas son muy variados y sigue el modelo de Horacio de quien tomó el tema del beatus ille (el elogio de la vida sencilla y retirada). Algunas de las más conocidas son: Oda a la vida retirada y Noche serena.
2. Traducciones de clásicos. Tradujo en versos castellanos las odas de Horacio y las églogas de Virgilio.
3. Las traducciones bíblicas. Tradujo a lengua vulgar El Cantar de los Cantares, Pasaje del libro de Job y algunos salmos.

Un de sus obras más importantes es De los nombres de Cristo, en la que tres monjes agustinos participan en una conversación sobre los nombres que las sagradas escrituras dan a Cristo, y su significado y La perfecta casada, donde expone las virtudes que debe tener una esposa cristiana
Su estilo se caracteriza por la preocupación lingüística reflejada en la pureza de los textos y en las observaciones etimológicas. Su estilo es elegante y sencillo. En cuanto a las fuentes de su poesía destacamos tres: la Biblia, el humanismo renacentista y el clasicismo.

La poesía religiosa: La ascética y la mística.
La ascética: intenta perfeccionar a las personas mediante una vida de esfuerzo y sacrificio. Sus autores más importantes son Fray Luis de Granada y San Juan de la Cruz.
La mística: aspira a la unión del alma con Dios. Este proceso tiene tres etapas o vías: la purgativa (el alma se despoja de lo terreno), la iluminativa (se siente la presencia de Dios) y la unitiva (el alma se une con Dios). Destacan San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús.

San Juan de la Cruz:
Nació en Ávila. Profesó en la orden del Carmelo. Funda diversos conventos Fue rector en Baeza y prior en Granada y Segovia donde murió. Durante su estancia en prisión compuso sus tres poemas místicos más importantes:
Noche oscura del alma: poema compuesto en liras que cuenta como una joven( el alma) sale disfrazada de su casa para reunirse con el amado (Dios) a quien se entrega.
Cántico espiritual: poema escrito en liras en el que dialogan una pastora (la esposa) y un pastor (el esposo). Es una adaptación del Cantar de los Cantares de la Biblia.
Llama de amor viva: se trata de una oda que describe las sensaciones amorosas del poeta al unirse con Dios.
El estilo de San Juan se caracteriza por su musicalidad, el uso del lenguaje figurado y la utilización de la alegoría, el símbolo, la imagen y la paradoja.

Santa Teresa de Jesús:
Fue la impulsora de la reforma de la orden del Carmelo y fundó numerosos conventos. Sus poemas místicos están escritos en metros cortos al estilo de la poesía tradicional. En ellos expresa sus experiencias religiosas. Entre sus obras en prosa destacan El libro de la vida, Las moradas, Libro de las fundaciones y sobre todo Camino de perfección.

Apuntes Generación del 27


LA GENERACIÓN DEL 27

En los últimos años del siglo XIX y principios del XX, nacen unos escritores que alcanzan su consagración como líricos excepcionales antes de 1936, en la década de los años 20. Son García Lorca, Alberti, Jorge Guillén, Pedro Salinas, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre , Luis Cernuda, Manuel Altolaguirre y Emilio Prados. A ellos se unirá más tarde Miguel Hernández. Todos ellos integran lo que se llama Generación o Grupo poético de 1927, aplicando el concepto de generación literaria.
Los poetas del 27 no son una generación, sino un grupo dentro de una generación histórica a la que por edad pertenecen también otros poetas, además de dramaturgos y novelistas. Sin embargo, es evidente que nos hallamos ante un grupo compacto, cuya nómina ha sido establecida por ellos mismos en ensayos.
Se cumplen en dicho grupo algunos de los requisitos generacionales:
  • Así, la zona de fechas es muy corta. Sólo once años separan a Salinas, el componente mayor, de Alberti, el más joven.
  • Formación intelectual semejante. Todos son universitarios y algunos incluso profesores de Literatura.
  • Aunque reciben el influjo de las vanguardias no rompen con la generación anterior y aceptan el magisterio poético de Juan Ramón Jiménez y la guía intelectual de Ortega y Gasset, que en La deshumanización del arte había descrito el arte contemporáneo como obra que el autor crea sin anécdota argumental y sin confesión sentimental. Igualmente se sienten herederos de Garcilaso, Góngora o Bécquer, entre otros. No obstante, cada uno posee un lenguaje y estilos propios.
  • Convivieron íntimamente. El grupo se mantuvo unido hasta la guerra. Han sido llamados también como Generación de la amistad, porque además de su coetaneidad, lo que más los caracteriza es el compañerismo que hubo entre ellos, la participación en actos comunes (como el homenaje a Góngora en el Ateneo de Sevilla en 1927, fecha que se adopta para designar al grupo como generación, al cumplirse el tercer centenario de su muerte) y la colaboración en revistas literarias ( como Mediodía, en Sevilla; Litoral, en Málaga; Gallo, en Granada y La Revista de occidente, en Madrid o La gaceta literaria, entre otras). Importantes puntos de encuentro fueron La residencia de estudiantes de Madrid y el Centro de estudios históricos, donde varios trabajan y donde comparten el fervor por los autores medievales y clásicos.

AFINIDADES ESTÉTICAS DE LA GENERACIÓN DEL 27
Si no un estilo común, cabe destacar en ellos gustos y afinidades estéticas comunes. Comencemos por observar cómo los poetas del 27 parecen compartir cierta tendencia al equilibrio. Tienden a una original síntesis entre ciertos polos – en principio opuestos- entre los que había oscilado la poesía anterior. Son los siguientes:
  1. Entre lo intelectual y lo sentimental. Se les acusó de intelectualismo ( Machado decía que “eran más ricos de conceptos que de intuiciones”). Es cierto que la emoción tenderá a ser refrenada o estructurada por el intelecto.
  2. Entre una concepción cuasi-mística de la poesía y una lucidez rigurosa en la elaboración del poema. Abunda la idea de la poesía como algo inexplicable, demiúrgico. Para Dámaso Alonso es un impulso que no está muy lejano de lo religioso; para Aleixandre, aspiración a la plenitud. Pero, por otra parte, destaca la exigencia de lucidez y rigor técnico. Lorca lo dijo como nadie al confesar que si era poeta por la gracia de Dios ( o del demonio) no lo era menos por la gracia de la técnica y del esfuerzo.
  3. Entre la pureza estética y la autenticidad humana. Son evidentes las ansias de belleza en todos ellos. Con los años, la preocupación por la autenticidad humana irá en aumento, pero no se abandonará la exigencia estética. En este punto el equilibrio es especialmente notable.
  4. Entre lo minoritario y la inmensa compañía. Un anhelo de selección acerca la poesía a un arte de minorías, pero ninguno llegará al lema de Juan Ramón Jiménez (“A la minoría siempre”). En sus trayectorias alternan hermetismo y claridad. Un aspecto fundamental de ello es cómo conviven lo culto y lo popular en Lorca, Alberti, Gerardo Diego…y en casi todos puede hablarse de una apertura del “yo” al “nosotros”.
  5. Entre lo universal y lo español. Desde sus comienzos se subrayó la sintonía de aquellos jóvenes con la poesía universal. Sus hondas raíces españolas- hasta cuando no lo sean sus temas-no necesitan hoy demostración.
    Con Dámaso Alonso diremos que la poesía del 27, aunque abierta a muchos influjos exteriores, está profundamente arraigada en la entraña nacional y literaria española. Esto nos lleva al aspecto más notorio que los une: su original posición ante el binomio tradición/ renovación.
  6. Binomio tradición / renovación. Sabemos que aunque están a tono con los movimientos de vanguardia tienden a frenar las estridencias. Guillén dijo: “Una generación tan innovadora no necesitó negar a sus antepasados remotos o próximos para afirmarse”.
En cuanto a la generación anterior, ya conocemos el doble magisterio de J.R. Jiménez y Ramón Gómez de la Serna. Más atrás apunta la admiración por Unamuno o los Machado. Y no menor fue la admiración por Rubén Darío.

Del SXIX les llega la influencia de Bécquer, perceptible en el comienzo de casi todos ellos e incluso más adelante.

Su amor por los clásicos fue inmenso. El primer nombre que surge es Góngora. Otros clásicos contarían con su fervor, pero la lista sería interminable, ya que incluiría hasta a poetas menores. Además de las huellas que dejan en su obra ( temas, versos, estrofas) señalaremos que, como profesores y críticos, algunos de los miembros nos han dejado magistrales estudios de Manrique, Garcilaso, Fray Luis, San Juan de la Cruz, Quevedo… Especial interés suscitó Lope de Vega, sobre todo por sus poemillas de corte popular. Junto a la estética cultísima, hay en ellos una honda veneración por las formas populares: el Romancero, el Cancionero tradicional, las cancioncillas de Gil Vicente, de Juan del Encina, etc. están presentes en Lorca, Alberti, Dámaso Alonso, Gerardo Diego.
En suma, asombra cómo su respeto por la tradición y la asimilación de formas anteriores no contradice esa inmensa labor suya en la renovación de la lírica española, que les confiere su alto puesto en nuestra literatura y en la mundial. Con la Generación del 27 la poesía alcanza una nueva Edad de Oro.

TENDENCIAS DE LA GENERACIÓN DEL 27
Dentro de la variedad propia de una generación tan numerosa, es posible encontrar algunas tendencias fundamentales: el Neopopularismo, el Vanguardismo y la Poesía pura.
- Neopopularismo o atracción por la métrica y el estilo de la poesía popular, de tradición oral. Esta tendencia aparece en libros formados por canciones, como Marinero en tierra, de R. Alberti, o por romances, como el Romancero gitano, de García Lorca.
En ellos predomina el octosílabo y la rima asonante y se introducen paralelismos y estribillos propios del cancionero y del romancero populares.
-Vanguardismo, primero bajo la influencia del Creacionismo y luego del Surrealismo. Dentro del Creacionismo destaca Gerardo Diego con Manual de espumas, y dentro del Surrealismo, Federico García Lorca con Poeta en Nueva York .
La ruptura de la sintaxis, la eliminación de los signos de puntuación y las imágenes irracionales y visionarias son características de estos libros.
-Poesía pura, tendencia que inaugura Jorge Guillén cuando publica, en 1928, Cántico, libro en el que sigue los pasos de la última obra de J. R. Jiménez, con una poesía que busca expresar la plenitud del presente y en la que no hay lugar para la melancolía ni la desesperanza.
ETAPAS DE LA GENERACIÓN DEL 27
En la evolución de la Generación del 27 pueden establecerse tres etapas: la de iniciación, la de madurez y la de disgregación.
Etapa de iniciación (1920-1927). Es el momento en que los poetas del 27 publican sus primeros libros. Uno de ellos, Dámaso Alonso, llamó a esta primera fase “deshumanizada”: reciben el influjo de la poesía pura, hacen una obra de gran perfección formal y declaran su filiación gongorina.
Etapa de madurez (1928-1936). Es la época de esplendor del grupo. Para Dámaso Alonso empieza la fase “rehumanizada”: renuncian al esteticismo, y, en contacto con el surrealismo, hacen una poesía neorromántica porque buscan expresar apasionadamente lo humano, tanto personal como social.
Etapa de disgregación. Se inicia en 1936, cuando la guerra civil dispersa al grupo. La experiencia de la guerra y del exilio influye notablemente en sus obras. Se abandona el sentido del juego vanguardista para dar paso a una poesía preocupada por los grandes problemas de la existencia humana. Existe un mayor compromiso social y en los poetas que marcharon al exilio aparece el tema de la nostalgia de España.

PEDRO SALINAS

Nació en Madrid en 1891 y murió en Boston en 1951. Fue profesor en varias universidades españolas y en universidades norteamericanas. Al finalizar la Guerra Civil, sufrió exilio por su ideología liberal.
Escribió alguna obra narrativa (La bomba increíble), libros de ensayo y de crítica literaria y algunas piezas breves de teatro, (como La cabeza de la medusa), pero destacó sobre todo como poeta. Para él, la poesía es un modo de acceso a las honduras de la realidad, a la esencia de cosas y experiencias vitales. De ahí sus palabras: “La poesía es una aventura hacia lo absoluto.”
Los tres elementos básicos de su creación son: autenticidad, belleza e ingenio. En Salinas el sentimiento y la inteligencia (o el ingenio) se hermanan de forma singular. El ingenio le permite ahondar en los sentimientos, en lo vivido, para descubrir lo que hay más allá de las anécdotas concretas, es decir, acercarse a lo absoluto. De ahí que la principal características de su arte sea el “conceptismo interior” (Leo Spitzer), una especie de agudeza, de arte de ingenio que se manifiesta en paradojas, observaciones insólitas, sutiles juegos de ideas, condensación de conceptos…
Es uno de los más grandes poetas amorosos del siglo XX – gran poeta del amor de su generación. Su visión es decididamente antirromántica: la amada no es la enemiga; el amor no es desdenes, sufrimiento o frustración, sino una prodigiosa fuerza que da plenitud a la vida y confiere sentido al mundo. Es enriquecimiento del propio ser y enriquecimiento de la persona amada.
Su producción literaria puede dividirse en tres etapas:
  1. Al primero de sus periodos poéticos pertenecen los libros Presagios, Seguro azar y Fábula y signo, en los que cultiva la poesía pura e intelectual y también los temas futuristas: la técnica, el cine, los avances, etc.
  2. En la segunda etapa surge el gran poeta amoroso que es Salinas. El amor es conocimiento y perfección, enriquecimiento mutuo de los enamorados, y deja de lado lo superficial y lo anecdótico. La voz a ti debida y Razón de amor son las dos obras maestras de esta etapa. Largo lamento, también de este periodo, muestra lo doloroso del final de la relación amorosa.
  3. A la etapa del exilio pertenecen sus obras Confianza, El contemplado y Todo más claro, libros en los que el poeta muestra su preocupación y su angustia en un mundo amenazado y lleno de tensiones sociales.

JORGE GUILLÉN

Nace en Valladolid, en 1893. Su vida transcurre paralela a la de su fraternal amigo Salinas. Se exilió a los Estados Unidos tras la guerra y regresó a la muerte de Franco. Obtuvo el primer Premio Cervantes (1975).
Pasó por ser el máximo representante de la poesía pura. Como Salinas, aunque en mayor grado, parte de realidades o situaciones concretas, pero para extraer de ellas ideas o sentimientos. Su estilo está al servicio de dicha depuración. Es un lenguaje sumamente elaborado, sometido a un riguroso proceso de eliminación y de selección, que renuncia a la musicalidad fácil y a otros recursos que podrían tocar directamente la sensibilidad del lector. Por ello resulta difícil, dada su extrema condensación, sin embargo, su calidad artística es asombrosa.
Del vallisoletano destacan: Cántico, libro lleno de optimismo y alegría de vivir; Clamor, donde se hace eco del sufrimiento, el dolor, la injusticia y la guerra, aunque sin perder la esperanza, y Homenaje, sobre personajes de la historia, las artes y las letras, desde Homero a los contemporáneos.
Hasta 1950, Guillén es autor de un único libro, Cántico, que fue creciendo en sucesivas ediciones: de los 75 poemas iniciales, se llega a más de 300 en la versión definitiva (1950).
La palabra Cántico, que le da título, supone acción de gracias o de alabanza. En efecto, la poesía de Guillén en este libro, es expresión de entusiasmo ante el mundo y ante la vida. La vida es hermosa, simplemente, porque es vida. Y el poeta se complace en la contemplación de todo lo creado. Como se ve, Guillén, aún más que Salinas, es decididamente antirromántico. Ciertos temas lo confirman; por ejemplo, rehuye de los momentos crepusculares, propicios a nostalgias y tristezas; prefiere cantar al amanecer, y, sobre todo, al mediodía. Escoge el esplendor primaveral, frente al otoño o al invierno. Sus paisajes más característicos son la cima, la meseta…El amor no es sufrimiento, sino suprema cima del vivir. Incluso ante la muerte adopta una actitud serena: “es, como suele decirse, ley de vida”.
En 1950 se inicia un nuevo ciclo poético, Clamor. Se opone, en cierto modo a Cántico. El título equivale ahora a gritos de protesta ante los horrores y las miserias del momento histórico. Su optimismo no le impide ver las discordancias del mundo. Los poemas de este nuevo ciclo dan testimonio del Mal, del Desorden; el poeta clama contra la confusión, las injusticias, la miseria, las torturas, la opresión, las guerras… Se alza, en fin, contra el dolor en sus más diversas formas. Sin embargo, la poesía de Guillén no será de angustia o desesperanza, sino de protesta. Pese a todo, la denuncia no empaña su fe en el hombre y en la vida.
Dos poemas: “Más verdad”, perteneciente a Cántico, y, “La sangre al río”, una personal reflexión sobre la guerra civil, del que ofrecemos solo un fragmento, y que se incluye en Clamor.
GERARDO DIEGO (1896-1987)

Nació en Santander. Fue ganador del Premio Nacional de Literatura (1925), junto a Alberti, y del Premio Cervantes (1979), consagrando la plenitud de una vida dedicada a la poesía.
Su poesía sorprende, ante todo, por la variedad de temas, de tonos y de estilos. Como él mismo ha escrito: “no soy responsable de que me atraigan simultáneamente” tantas cosas. Así, en síntesis, su obra presenta dos direcciones: la poesía de vanguardia y la poesía clásica o tradicional. Ambas modalidades han sido cultivadas paralelamente por el autor, aunque con un progresivo dominio de la segunda.
Su primer libro, El romancero de la novia, (1920) está impregnado aún de un tono muy becqueriano. Pero ese mismo año comienzan sus experiencias vanguardistas: como ya sabemos, Gerardo Diego destaca como representante español del Creacionismo. A esta línea pertenecen Imagen y Manual de espumas; en ellos encontramos esa poesía de libre imaginación, al margen de toda lógica y de referencias precisas a la realidad inmediata. Una poesía que quiere “crear” una realidad autónoma, un mundo propio.
Por los mismos años prosigue su obra de corte tradicional. En los libros de la vertiente clasicista, representada por Versos humanos, Versos divinos y Alondra de verdad, entre otros, utiliza con igual maestría los sonetos y la versificación popular.


DÁMASO ALONSO

Nació en Madrid, en 1898. Se licenció en Derecho y se doctoró en Letras. Fue discípulo y colaborador de Menéndez Pidal, en el Centro de Estudios Históricos. Enseñó Lengua y Literatura españolas en universidades alemanas, inglesas y norteamericanas, hasta que, en 1933, obtiene una cátedra en la Universidad de Valencia. Tras la guerra pasa a la de Madrid como catedrático de Filología Románica. En 1945 fue elegido miembro de la Real Academia Española, de la que ha sido director desde 1968 hasta 1982. También pertenece a la Academia de la Historia. En 1978, se le concede el Premio Cervantes.
En Dámaso Alonso se funden tres vocaciones: la de profesor, la de investigador y crítico, y la de poeta. Como crítico literario su producción es inmensa y de capital importancia. Él fue quien- con su estudio sobre La lengua poética de Góngora- desentrañó definitivamente la obra del admirado cordobés. Desde entonces, su infatigable labor nos ha dado otros estudios magistrales que abarcan de la Edad Media al siglo XX. Además es introductor en España de la Estilística literaria.
Como poeta se ha llamado a sí mismo “poeta a rachas”. En efecto, sus momentos de creación intensa se hallan separados por largos lapsos de tiempo. Sin embargo, fue, en cierto modo, un pionero de la poesía pura. Su primer libro lleva el significativo título de Poemas puros, poemillas de la ciudad: composiciones sencillas, voluntariamente ingenuas, pero estos ejercicios poéticos no le contentaban.
Veinte años después, sorprende con un libro estremecedor: Hijos de la ira (1944), obra fundamental de la posguerra, que se sitúa en el centro de lo que el mismo autor ha llamado “poesía desarraigada”; es decir, la que componen aquellos para quienes el mundo es un caos y una angustia, y la poesía una frenética búsqueda de ordenación y de ancla. La guerra de 1936, con sus horrores, le hizo aborrecer la “pureza” propugnada desde Juan Ramón. Se trata, pues, de una poesía existencial.
Hijos de la ira es, por una parte, un inmenso grito de protesta, una queja contra la crueldad, el odio, la injusticia que el poeta ve en torno. Por otra parte, una serie de angustiadas preguntas a Dios sobre el sentido de la vida y sobre la mísera condición del hombre. Del mismo año es Oscura noticia, igualmente traspasado por una religiosa desazón.
Por fin, un año más tarde, el libro Hombre y Dios, que sigue respondiendo a un diálogo apasionado con el Creador, acerca de los eternos temas del vivir humano. La muerte, el dolor y la injusticia, temas obsesivos del poeta.
VICENTE ALEIXANDRE

Nació en Sevilla, aunque transcurrió su niñez en Málaga y desde 1909 vivió en Madrid. Estudio derecho y Comercio, ero su precaria salud lo mantiene apartado de toda actividad profesional y se dedica por entero a la poesía. Su amistad con Dámaso Alonso despertó su vocación poética, tras leer un libro de Rubén Darío que D. Alonso le prestó.
Obtiene el Premio Nacional de Literatura, es elegido miembro de la Real academia Española y obtiene el Premio Nobel en 1977. El descubrimiento del surrealismo marcará buena parte de su producción.
TRAYECTORIA POÉTICA. Atendiendo a la visión del mundo que subyace en sus poemas, se distinguen tres etapas en su trayectoria poética:
1ª ETAPA
Su visión inicial del hombre es radicalmente pesimista: el hombre es la criatura más penosa del universo; es solo imperfección, dolor, angustia. Aleixandre parece envidiar al vegetal, al mineral. Su aspiración sería volver a la tierra, fundirse con la naturaleza para participar, insensible, de su gloriosa unidad. Siete libros corresponden a esta etapa, entre los que destacan:
  • Ámbito, su primer libro, de cierta sencillez formal.
  • Pasión de la tierra, libro de prosa poética que entra de lleno en el Surrealismo. Su título indica el desolado impulso de fusión con la naturaleza que siente el poeta.
  • La destrucción o el amor, donde la pasión amorosa se confunde con la pasión por una muerte liberadora.
  • Sombra del paraíso, sin duda su obra cumbre. Desde el destierro mortal que es este mundo, el poeta recuerda o imagina un prodigioso edén, libre de sufrimiento y de muerte.

2ª ETAPA
Con Historia del corazón inicia una nueva etapa, libro que supone una nueva mirada y una nueva concepción. La novedad radica en que el hombre es mirado ahora positivamente. Sigue siendo una criatura desvalida, que sufre, pero ahora el poeta admira su “quehacer valiente y doloroso”. La palabra clave de esta etapa sería solidaridad: se sale de sí mismo, de sus observaciones personales, para fundirse con los anhelos de los demás.
3ª ETAPA
A los 70 años, sorprende con un nuevo giro. En Poemas de la consumación (1968), reflexión sobre el final de la existencia. El anciano poeta ve la juventud como la única vida y canta la consumación de su existencia. Vuelve a dar entrada a elementos ilógicos y surrealistas.

FEDERICO GARCÍA LORCA

Nació en Fuentevaqueros (Granada) en 1898. En 1919 se trasladó a Madrid y se instaló en la residencia de Estudiantes, donde conoció a grandes escritores de su tiempo ( como J.R.J.) y a artistas como Luis Buñuel y Salvador Dalí. Estudió Derecho y Música con pasión. Fue amigo entrañable de Manuel de Falla.
Su personalidad y su obra lo sitúan pronto a la cabeza del grupo. En 1929 se trasladó a Nueva York como becario, donde vivió un año. Esta experiencia, que le marcó profundamente, quedará reflejada en su obra.
De regreso a España, en 1932, funda “La Barraca”, grupo teatral universitario con el que recorre los pueblos de España representando obras clásicas. Su acercamiento cada vez mayor al pueblo le atrae odios, que condujeron a su asesinato a comienzos de la Guerra Civil.
Su personalidad era tremendamente compleja: vital, alegre, emotivo y simpático, pero, a la vez, insatisfecho y con un profundo sentimiento de malestar y de frustración.
Como poeta, podemos distinguir dos etapas en su producción, antes y después de su estancia en Nueva York.
a) La primera etapa abarca hasta 1928, antes de su viaje a Nueva York. Pertenecen a esta etapa:
Libro de poemas. Su estilo se está haciendo aún. Se aprecia la influencia de Bécquer, del Modernismo y de Juan Ramón Jiménez. El contenido es muy variado, pero domina ya ese hondo malestar: evoca con nostalgia su infancia.
Poema del cante jondo, Canciones y Romancero gitano, libros en los que aparecen los temas que caracterizan toda su obra: nostalgia del pasado, La Andalucía trágica, el mundo de los marginados, el amor, el dolor, el destino trágico, la muerte… En las obras de esta etapa, Lorca aúna magistralmente lo culto con lo popular, a lo que hay que añadir su capacidad creadora y sus grandes hallazgos poéticos, manifestados, sobre todo, en metáforas insospechadas y sugeridoras.
Romancero gitano alcanza tal éxito que llega a abrumar al poeta. El propio poeta confesó que se sentía inclinado a la comprensión de los perseguidos: del gitano, del negro, del judío… Canta fraternalmente a esa raza perseguida y marginada. Eleva el mundo de los gitanos a la altura de un mito. Las figuras que aparecen son seres al margen de un mundo convencional y hostil; marcados por la frustración o abocados a la muerte.

b) La segunda etapa se inicia con Poeta en Nueva York, donde Lorca muestra las fuertes impresiones que recibió durante su estancia en esa ciudad; son poemas llenos de dolor, de angustia y de protesta por la miseria, la deshumanización, la injusticia y el poder del dinero. Los negros, en especial, merecen su piedad. Formalmente, la conmoción espiritual y la protesta encuentran un cauce adecuado en la técnica surrealista. El versículo amplio y la imagen alucinante le sirven para expresar ese mundo ilógico, absurdo. Con esta obra, Lorca consigue renovar su lenguaje( sacándolo de la vía de lo popular andaluz) y alcanza una nueva cima.
A este libro seguirán Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, elegía inspirada por la muerte, en 1934, de este torero, amigo del poeta; Diván del Tamarit, con poemas inspirados en la poesía árabe-andalusí, y Sonetos del amor oscuro, poemas de gran profundidad donde exalta el amor y el profundo dolor que este causa.

Dentro de su grupo poético, Lorca es el ejemplo más hondo de esa trayectoria que va del “yo” al “nosotros”.
Como dramaturgo.
Federico cultivó el teatro a lo largo de toda su trayectoria, pero fue la actividad preferente de los seis últimos años de su vida. Con duras palabras habló del teatro al uso, un teatro en “manos de empresas absolutamente comerciales” y su desprecio por el “teatro en verso, género histórico”; en cambio, es significativa su simpatía por la revista, el vodevil y otros tipos de teatro “marginal” o popular, como el teatro de títeres o el guiñol. Con el tiempo va haciéndose más fuerte en Lorca una idea didáctica del teatro. Ello va acompañado de un creciente enfoque social o popular, de manera que en su teatro se entrelazan de forma compleja lo personal y lo social; el “yo” y el “nosotros”.
Dividiremos la evolución del teatro lorquiano en tres momentos de desigual extensión: los tanteos o experiencias de los años 20, la experiencia vanguardista de principios de los años 30 y la etapa de plenitud de sus últimos años.
LOS COMIENZOS.
Comienza su trayectoria dramática con un ensayo juvenil, que, estrenado en 1920, fue un fracaso: El maleficio de la mariposa. Es una obra de raíz simbolista, muy lejos de la perfección, pero ya puede verse un tema esencial: el amor imposible, la frustración. Luego compone varias piezas breves inspirándose por primera vez en el guiñol, Títeres de cachiporra, reveladores de una nostalgia de la inocencia perdida que también aparece en los poemas de aquellos años.
Su primer éxito llega con una obra muy distinta, Mariana Pineda, sobre la heroína que murió ajusticiada en Granada por haber bordado una bandera liberal; pero es, a la vez, un drama de amor trágico.
Siguen otros ensayos, pero en 1926 traza ya una pequeña obra maestra, La zapatera prodigiosa, subtitulada “farsa violenta”. Trata de una joven hermosa casada con un zapatero viejo.

LA EXPERIENCIA VANGUARDISTA
Debemos partir de una profunda y doble crisis vital y estética que sufre Lorca tras el éxito de su Romancero Gitano y que se prolonga tras su estancia en Nueva York.
En lo vital, la crisis tiene que ver con la homosexualidad del poeta. En lo estético, sus inquietudes le hacen replantearse los fundamentos de su creación, buscar un nuevo lenguaje. Le afectan las opiniones de sus entrañables amigos Dalí y Buñuel, lanzados ya de lleno en la aventura surrealista. Fruto de esta etapa serán dos obras difíciles por su carga simbólica, obras que él mismo llamó “misterios” o “comedias imposibles”, ya que tardarían mucho en subir a los escenarios y por el momento eran irrepresentables.
La primera es El público, una especie de auto sacramental sin Dios, cuyos personajes encarnan las obsesiones y los conflictos secretos del poeta. Tres intenciones son perceptibles: una acusación a la sociedad (“el público”) que condena y “crucifica” al homosexual, una crítica de quienes no reaccionan valiente y dignamente contra tal represión; y una proclamación de que es lícita toda forma de amor.
En Así que pasen cinco años, presenta a un joven partido entre dos amores, animado por un ansia de paternidad imposible. Desarrolla en parte los sueños del protagonista e ilustra el tema de la frustración íntima.

LA PLENITUD
Tras estos pasos por el camino de un teatro “imposible”, Lorca dará un giro decisivo al hermanar rigor estético y alcance popular. Son los años de “La Barraca”, los años en que Lorca declara repetidamente su ansia de una comunicación más amplia y su orientación social. Por este camino encontrará la plenitud se su arte dramático y un éxito multitudinario y sin fronteras. A esta etapa corresponden dos tragedias, dos dramas y una comedia inacabada. En casi todas ellas, la mujer ocupa un puesto central. Este hecho revela la sensibilidad de Lorca ante la condición de la mujer en la sociedad tradicional. Las mujeres deben situarse junto a los niños, los gitanos o los negros. Se trata, en suma, de criaturas marginadas que representan, a la vez, la inocencia o la pasión elemental, pura.
Bodas de sangre (1933), se basa en un hecho real: una novia que escapa con su amante el mismo día de la boda. Se trata de una pasión que desborda barreras sociales y morales, pero que desembocará en la muerte. En torno, un marco de odios familiares y de venganzas.
Yerma (1934) es el drama de la mujer condenada a la infecundidad, con todo su alcance simbólico. De un lado el ansia insatisfecha de maternidad; de otro, la fidelidad al marido; es decir, el anhelo de realizarse frente a la sumisión a la moral recibida, con la arraigada idea de la honra.
Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores (1935) es un drama sobre la espera inútil del amor. Lorca se asoma ahora a la situación de la mujer en la burguesía urbana, a la soltería de las señoritas de provincias y a su marchitarse como las flores. De nuevo, la condena a la esterilidad, a la frustración.
La casa de Bernarda Alba (1936), auténtica culminación del teatro lorquiano. La obra se subtitula “Drama de mujeres en los pueblos de España” y pone de manifiesto las presiones de los convencionalismos sociales y religiosos y la opresión familiar.


LUIS CERNUDA

Luis Cernuda, alumno de Salinas, nació en Sevilla en el año 1902. En 1937 se exilió y ya no volvió más a España. Fue profesor en Inglaterra, en Estados Unidos y en México, donde murió en 1963.
Se caracteriza por una personalidad solitaria y dolorida, por una sensibilidad exacerbada y vulnerable. Ni en su vida ni en su obra ocultó su condición homosexual, y su consecuencia de ser una criatura marginada por ello explica, en gran parte, su desacuerdo con el mundo y su rebeldía.
En 1936 publicó La realidad y el deseo, que recoge todos los libros que había escrito hasta entonces. El volumen así llamado fue engrosándose con obras nuevas en ediciones sucesivas, hasta alcanzar su versión definitiva en la de México, 1964.
El título del libro ya pone de manifiesto su contenido: por un lado, el deseo de alcanzar la plenitud personal, de realización personal y, por el otro, el choque con la realidad, la imposibilidad de realización de ese deseo, los límites impuestos por el mundo que le rodea. Los temas, pues, son el amor atormentado, la soledad, la nostalgia, la añoranza de un mundo habitable, el dolor, la muerte.
Los ciclos que integran esta magna obra son: Perfil del aire, dentro del la línea de la poesía pura; Égloga, elegía y oda, perfectas asimilaciones de nuestros clásicos; pero no es Góngora quien preside estos ejercicios, sino Garcilaso. Un río, un amor, de corriente surrealista; Los placeres prohibidos, ya en este libro abandona a veces su lenguaje surrealista para encontrar su tono más personal, que se consolida en el libro siguiente: Donde habite el olvido, título inspirado por un desolado verso de Bécquer; por último, Invocaciones, cierra su poesía anterior a la guerra.
Durante su exilio publicó Las nubes y La desolación de la quimera, en los que, junto a los temas mencionados, aparecen los del paso del tiempo y la nostalgia y el dolor que le produce la separación de España y de su tierra andaluza.
Escribió también una excelente obra en prosa poética titulada Ocnos, libro de evocaciones nostálgicas de su tierra y de su infancia.

RAFAEL ALBERTI

Nació en El Puerto de Santa María (Cádiz) en 1902 y murió en la misma ciudad en 1999. Aficionado a la pintura, se dedicó desde joven a la poesía. Fue miembro del Partido Comunista y, tras la Guerra Civil, se exilió en Argentina y en Italia. Regresó a nuestro país tras la muerte de Franco y la consiguiente restauración de las libertades democráticas.
En 1925 publicó Marinero en tierra, con el que ganó el Premio Nacional de Literatura. En esta obra, cuyo tema central es la nostalgia que le inspira la lejanía de su tierra natal, el poeta utiliza formas y ritmos de tradición popular. La amante y El alba del alhelí siguen esa misma línea de tradición popular.
La etapa vanguardista de Alberti se abre con Cal y canto, libro donde combina versos y estrofas clásicas con los versos libres. En Sobre los ángeles recurre a la técnica surrealista y presenta unos ángeles que simbolizan diferentes sentimientos y realidades abstractas: la tristeza, el olvido, la fealdad, la bondad, la muerte…
De carácter social y político es El poeta en la calle. Durante su exilio, la nostalgia de su tierra y de su infancia le inspiran Retornos de lo vivo lejano y Baladas y canciones del Paraná. Su deuda con el arte pictórico le lleva a escribir A la pintura, y a su estancia en Italia se debe Roma, peligro para caminantes.
Alberti también escribió obras de teatro, entre las que destacan El hombre deshabitado, de carácter surrealista, El adefesio, próxima al esperpento, y Noche de guerra en el Museo del Prado, drama político. Por último, no debemos olvidar su libro de memorias La arboleda perdida.

MIGUEL HERNÁNDEZ

Nació en Orihuela (Alicante) en 1910. Por su edad no pertenece a la Generación del 27, pero la amistad que mantuvo con sus miembros, hacen de él un extraordinario epígono (seguidor del estilo de una generación anterior a la propia) del grupo.
De origen humilde, se dedicó desde muy joven a la poesía. Durante la Guerra Civil luchó en el bando republicano. Se casó en 1937 con Josefina Manresa. Sus últimos años fueron muy dolorosos: en 1939 fue encarcelado, su primer hijo falleció, el segundo nació cuando la guerra estaba acabando y él murió tuberculoso en la cárcel, en 1942.
En su poesía, Miguel Hernández combina la raíz popular con la técnica culta. Perito en lunas recoge cuarenta y dos octavas reales al estilo de Góngora, con metáforas sorprendentes.
En el rayo que no cesa trata los temas del amor, la vida y la muerte desde un punto de vista trágico. Durante la guerra, escribió poesía de contenido social y publicó los libros Viento del pueblo y El hombre acecha.
Finalmente, escrito casi totalmente en la cárcel, destaca Cancionero y romancero de ausencias, libro profundamente conmovedor y emotivo que trata de las consecuencias de la guerra, su estancia en la cárcel y el profundo amor que siente por su esposa y su hijo.