EL
LAZARILLO DE TORMES
LA
NOVELA PICARESCA
Con
la publicación de el Lazarillo de Tormes en 1554 se inicia uno de
los géneros más representativos de la literatura del siglo de Oro.
En literatura la picaresca supone un enfrentamiento a los personajes
idealizados de la novela de caballería y pastoril, la presentación
del antihéroe: el pícaro. Desde el punto de vista social, la
picaresca ha sido considerada como un documento social que refleja la
vida de la época.
La
novela picaresca presenta estas características:
1.
El protagonista es el pícaro, categoría social, procedente
de los bajos fondos que, a modo de antihéroe, es utilizado por la
literatura como contrapunto al ideal caballeresco. Su línea de
conducta está marcada por el engaño, la astucia, el ardid y la
trampa ingeniosa. Vive al margen de los códigos de honra propios de
las clases altas de la sociedad de su época. Su libertad es su gran
bien. Una libertad condicionada por su ascendencia, que el
protagonista relata al lector para que comprenda su norma de vida,
condicionada o determinada, en parte, por sus coordenadas
existenciales.
2.
Carácter autobiográfico. El protagonista narra sus propias
aventuras, empezando por su genealogía, que resulta ser lo más
antagónica a la estirpe del caballero. La forma autobiográfica
estará en función de la orientación de crítica social que
ejercerá la novela picaresca; al proyectar el autor su personalidad
sobre un personaje fictício, esto le permite exponer con mayor
libertad sus propias ideas.
3.
Una doble temporalidad. El pícaro aparece en la novela desde
una doble perspectiva: como autor y como actor. Como autor se sitúa
en un tiempo presente que mira hacia su pasado y narra una acción,
cuyo desenlace conoce de antemano.
4.
Estructura abierta. El pluralismo de aventuras que se narran
podrían continuarse; no hay nada que lo impida, porque las distintas
aventuras no tienen entre sí más trabazón argumental que la que da
el protagonista.
5.
Carácter moralizante. Cada novela picaresca vendría a ser un
gran "ejemplo" de conducta aberrante que, sistemáticamente,
resulta castigada. La picaresca está muy influida por la retórica
sacar de la época, basada en muchos casos, en la predicación de
"ejemplos", en los que se narra la conducta descarriada de
un individuo que, finalmente, es castigado o se arrepiente.
6.
Carácter satírico. La sátira es un elemento constante en el
relato picaresco. El protagonista deambulará por las distintas capas
sociales, a cuyo servicio se pondrá como criado, lo que le permitirá
conocer los acontecimientos más íntimos de sus dueños. Todo ello
será narrado por el pícaro con actitud crítica. Sus males son, al
mismo tiempo, los males de una sociedad en la que impera la codicia y
la avaricia, en perjuicio de los menesterosos que pertenecen a las
capas más bajas de la sociedad.
EDICIONES
Y AUTORÍA
Las
primera ediciones conservadas de la Vida de Lazarillo de Tormes y de
sus fortunas y adversidades son de 1554 ( Burgos, Amberes, Medina del
Campo y Alcalá de Henares ). Lo más probable es que fuera escrita
después de 1552. Tampoco se conoce el autor de la obra, tan sólo
referencias de otros autores. Ha habido numerosas conjeturas y
atribuciones, pero la cuestión aún sigue sin resolverse.
ESTRUCTURA
AUTOBIOGRÁFICA
La
novela está compuesta de un prólogo y de siete tratados. La obra
cuenta la vida de Lázaro desde su nacimiento en una aldea salmantina
hasta que se casa en Toledo y alcanza el oficio de pregonero.
Pertenece al género epistolar pues la obra es una larga carta
escrita a un interlocutor desconocido ( vuestra merced)
El hecho de que sea una autobiografía se manifiesta desde el
prólogo: Lázaro escribe su historia a Vuestra Merced, el receptor
del relato, quien le manda que le cuente el caso, es decir, que le
explique por qué comparte a su mujer con otro hombre. Lázaro deja
la respuesta para el final y comienza explicando la historia, desde
su nacimiento hasta ese momento. Los amos del Lazarillo y sus
características son los siguientes:
1.Ciego astuto, cruel y
avaro. Consecuencia: hambre y maltrato
2.Cura miserable y
cruel. Consecuencia: hambre y maltrato
3.Escudero mísero y
orgulloso. Consecuencia: hambre
4.Fraile de la Merced
mundano y lujurioso. Consecuencia: no aguanta su ritmo
5.Buldero ( vendedor de
indulgencias o privilegios eclesiásticos) desvergonzado, astuto,
estafador e hipócrita. Consecuencia: pasa grandes fatigas
6.Maestro de pintar
panderos. Consecuencia: pasa mil males
7.Capellán.
Consecuencia: consigue ahorrar algo de dinero
8.Alguacil. Oficio
peligroso
9.Arcipreste de San
Salvador lascivo, hipócrita e interesado. Consecuencia: consigue un
oficio real, se casa con la criada y amante del arcipreste y acepta
la deshonra final
REALISMO
Y FOLCLORE EN LA NOVELA
Lazarillo
de Tormes es el comienzo de la novela realista. El autor sitúa a los
personajes en unos lugares reales: Tormes, Escalona, Toledo...
El
protagonista da verosimilitud a la historia. La historia de Lázaro
también es un proceso educativo: el de un niño que se va “haciendo
mayor” en esa sociedad ante las presiones externas y que va
forjando su personalidad.
Los
personajes que desfilan por la novela son la síntesis del panorama
social español de la segunda mitad del siglo XVI: el mendigo, el
hombre de iglesia y el vanidoso pobre. Sin embargo, la novela también
introduce varios elementos procedentes de folclore. La mayoría de
las tretas y engaños son anécdotas que pertenecen a la tradición
popular.
LA
HONRA Y LA RELIGIÓN
En
el Lazarillo podemos observar una fuerte crítica al sentimiento de
la honra que predominaba en esta época, basado sólo y
exclusivamente en las apariencias, en el qué dirán y en el dinero.
El
anticlericalismo de la novela está bastante claro: de los nueve amos
que tiene Lázaro, cinco pertenecen al estamento eclesiástico (
clérigo, fraile, arcipreste, etc). Esa postura anticlerical se ha
explicado desde diversas perspectivas: algunos creen que la obra es
producto de un judío converso que denunciaba el clima espiritual de
la época. Otros han visto en la censura anticlerical de la novela a
alguien cercano al círculo erasmista.
ESTILO
El
lenguaje de la novela mantiene el equilibrio entre el habla coloquial
y la norma culta. La verosimilitud de la obra obligó al autor
emplear un estilo “humilde”, de apariencia sencilla, de acuerdo
con la baja condición del protagonista. Pero el libro se ajusta a
las normas estilísticas expuestas por Valdés en su Diálogo de la
lengua: sobriedad, huida de la afectación, selección del léxico,
ausencia casi completa de neologismos y economía expresiva.
El
fondo básico de la lengua del Lazarillo lo proporciona el habla de
Toledo, y el autor de un lugar importante el refranero y a las
expresiones populares.
El
Lazarillo tiene una calidad tal que hasta medio siglo después no
apareció una segunda novela picaresca: el Guzmán de Alfarache
(1599), de Mateo Alemán.
ORIGINALIDAD
DEL LAZARILLO
Muchos
aspectos del Lazarillo fueron imitados por las novelas posteriores.
Entre esos rasgos destacamos:
-refleja
la realidad contemporánea del autor y no lugares imaginarios,
exóticos, etc
-el
protagonista es de la más baja condición social
-los
personajes evolucionan física y psíquicamente
-es
una obra realista, o sea, narra hechos verosímiles, creíbles
Por
todo ello se puede afirmar que es considerada como la primera novela
moderna