CUESTIONARIO SOBRE LITERATURA RENACENTISTA
1. ¿En qué siglo se desarrolla el Renacimiento en España?
2. ¿Dónde se inicia este movimiento?
3. ¿Cuáles son sus principales influencias?
4. ¿Por qué se le llama “Renacimiento” a este periodo?
5. ¿Qué es el humanismo?
6. ¿Qué supone el humanismo de esta época para la ciencia y la tecnología?
7. ¿Qué es el antropocentrismo?
8. ¿Cuáles son los temas más importantes en esta época?
9. ¿Cómo es el estilo de la literatura renacentista?
10. ¿Cuál es el ideal de hombre renacentista? ¿Y el ideal de mujer?
11. ¿Qué obra marca la transición entre la Edad Media y el Renacimiento?
12. Los metros y las estrofas más utilizados en este periodo se toman de la literatura italiana. ¿Cuáles son?
13. Cita a los poetas renacentistas más importantes y escribe el título de sus obras más representativas.
14. Escribe todos los tipos de novelas que se cultivan en el Renacimiento.
15. ¿Qué es la novela picaresca?
16. Obra picaresca más conocida de la época y argumento.
17. ¿Cuál es la obra más conocida de Miguel de Cervantes? (Escribe su título completo)
18. ¿En qué año se publicó?
19. ¿Con qué finalidad escribe Cervantes esta obra?
20. Escribe todo lo que sepas sobre los protagonistas de la obra de Cervantes.
21. ¿En qué consiste el fenómeno de “quijotización” y “sanchificación”?
22. Cuenta brevemente el argumento de Don Quijote.
23. ¿Cuál es el título completo de la obra La Celestina?
24. ¿Quién es su autor?
25. ¿Qué enseñanza moral nos intenta dar el autor con esta obra?
26. ¿Cómo se refleja el amor cortés en La Celestina?
27. ¿Quiénes son los personajes principales?
28. ¿Y los secundarios?
29. ¿Qué clases sociales aparecen reflejadas en La Celestina?
30. Escribe todo lo que sepas sobre el personaje de Celestina.
31. Une con flechas:
1) El Lazarillo de Tormes
2) Don Quijote
3) La Celestina
4) Novelas ejemplares
5) La Lozana andaluza
6) Églogas
7) Romeo y Julieta
8) El sueño de una noche de verano
a) Fernando de Rojas
b) Shakespeare
c) Cervantes
d) Garcilaso
e) Anónimo
f) Cervantes
g) Shakespeare
h) Francisco Delicado
32. ¿A qué tipo de novela pertenecen las siguientes obras?
§ El Lazarillo de Tormes
§ Églogas
§ La Celestina
§ Novelas ejemplares
§ La Lozana andaluza
§ Don Quijote
COMENTARIO DEL SIGUIENTE POEMA DE GARCILASO
SONETO XIII
A Dafne ya los brazos le crecían
y en luengos ramos vueltos se mostraban;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos que el oro oscurecían:
de áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros que aún bullendo estaban;
los blancos pies en tierra se hincaban
y en torcidas raíces se volvían.
Aquel que fue la causa de tal daño
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol, que con lágrimas regaba.
¡Oh miserable estado, oh mal tamaño,
que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón por que lloraba!
El blog de Lengua y Literatura de Fran. En este mi humilde blog podréis tener acceso a curiosidades, ejercicios, videos, etc, relacionados directa o indirectamente con la asignatura que imparto. Si tenéis alguna sugerencia mandadme los comentarios y haré lo que buenamente pueda. Y recordad: "Verba volant, facta manent".
martes, 27 de enero de 2015
jueves, 22 de enero de 2015
lunes, 19 de enero de 2015
Apuntes aspectos generales del Renacimiento: la poesía renacentista 3º ESO A
EL RENACIMIENTO:
LA POESÍA RENACENTISTA
2.
Característica generales del Renacimiento
3.Características
de la lírica renacentista
4.Temas
de la lírica renacentista: Tópicos y aspectos formales
5.
Períodos de la poesía renacentista:
- Primer periodo ( Garcilaso de la Vega)
- Segundo periodo (Fray Luis de León, San Juan de la Cruz y Santa Teresa de la Cruz)
- Contexto histórico y cultural
A finales de la Edad
Media la burguesía adquiere una gran importancia, se dedica a
actividades comerciales y eso hace que los ciudadanos se liberen de
la servidumbre feudal. Por otra parte, la Iglesia pasa por una
profunda crisis religiosa. En toda Europa surgen movimientos de
renovación ( el erasmismo con Erasmo de Rótterdam y la reforma
luterana de Lutero.. Los reyes que en esta época gobiernan son
Carlos I (nieto de los Reyes Católicos) y Felipe II, cuyo gobierno
estuvo marcado por la Contrarreforma, el Concilio de Trento que
reafirma la tradición y la doctrina romana frente a la protestante,
y la batalla de Lepanto, que supuso la victoria de la armada española
frente a los turcos. Posteriormente, la derrota de la Armada
Invencible contra los ingleses supone el inicio de un periodo de
decadencia y pesimismo social. El siglo XVI será de crecimiento
económico y de auge demográfico. La tradicional convivencia de las
tres comunidades religiosas (cristiana, árabe y judía) se rompe y
durante mucho tiempo está presente la idea de la pureza de sangre (
los cristianos nuevos descendientes de judíos o árabes y los
cristianos viejos) Todo este panorama aparece reflejado en la
literatura de esta época., cuyos cimientos aparecen en la literatura
grecolatina y en su concepción de la belleza, basados en la
proporción y el orden en la composición, el equilibrio en el
lenguaje, el ritmo en el verso y la prosa y la armonía y la claridad
en las artes. Los temas que se tratan, inspirados en la cultura
grecolatina, son el carpe diem, el beatus ille o canto
a la vida retirada del mundanal ruido, el bucolismo (idealización de
la vida pastoril y del paisaje en el locus amoenus) y la
mitología.
Este movimiento tiene
como precursores a los italianos Dante Alighieri (autor de la Divina
Comedia), Francesco Petrarca ( autor del Cancionero) y Giovanni
Bocaccio ( autor del Decamerón)
Y es en esta época
cuando surge el Humanismo, movimiento ideológico y literario, cuyas
líneas de actuación se basan en:
-un profundo
conocimiento y admiración por la antigüedad clásica;Homero,
Platón, Sófocles, Cicerón, Virgilio, Ovidio, etc
-un deseo de
restauración de los ideales clásicos
-un estudio y defensa
del latín y del griego
-una valoración
entusiasta del mundo y de la diginidad del hombre
2.
Características generales del Renacimiento
1.Surge del deseo de recuperar e imitar a los autores clásicos de la cultura grecolatina y sus valores éticos y estéticos.
2.El pensamiento renacentista se basa en el humanismo: el hombre es la medida de todas las cosas. La consideración de los logros humanos conduce a una confianza y a un optimismo que llevan a la exaltación de los goces vitales (carpe diem, collige, virgo, rosas).
3.Retorno al idealismo de la filosofía platónica: la belleza absoluta como ideal y como aspiración inalcanzable e irrenunciable del ser humano.
4.La naturaleza siempre idealizada, se convierte en el marco paradisíaco (locus amoenus) en el que se sitúan los deseos más nobles y más bellos del hombre, singularmente las relaciones amorosas. Esta concepción se debe posiblemente a la influencia del poeta latino Virgilio.
5.Se adoptan los ideales estéticos clásicos, basados en la elegancia, el orden, el equilibrio, la claridad, la proporción, etc.
- Características de la lírica renacentista
1.Los motivos amatorios
de la poesía de Petrarca se convierten en modelo a imitar por los
poetas renacentistas españoles. Es un amor imposible o frustrado,
platónico.
2.Los tópicos clásicos
que representaban la poesía latina ( sobre todo del poeta Horacio)
son adoptados por la lírica española.
3.Se adoptan las formas
métricas italianas ( en endecasílabo ,el soneto italiano, la lira)
4.La mitología se
convierte en referente y surte de figuras retóricas y de motivos
poéticos a la lírica renacentista.
5.La naturaleza
idealizada y bellísima ( locus amoenus) se convierte en el lugar
perfecto para las relaciones amorosas, también idealizadas.
4.Temas de la
lírica renacentista: tópicos
Por influencia de
Petrarca la poesía es confesión del propio sentimiento amoroso del
poeta, un amor imposible, fuente de frustración y dolor.
Reaparecen una serie de
tópicos clásicos:
- Carpe diem ( “agarra el día” , es decir, goza del momento presente pues la vida es breve y la fortuna cambia muy rápida)
- Collige, virgo, rosas ( “recoge, doncella, las rosas”), invitación a que las jóvenes amen antes de que se marchite la belleza.
- Aurea mediocritas (“la feliz mediocridad “), alabanza a la vida moderada.
- Beatus ille (“Dichoso aquel”), añoranza de una vida apartada del mundanal ruido.
- Locus amoenus (“lugar ameno o agradable”), lugar idílico, generalmente un verde prado con frutas, árboles, agua, etc.
- Descriptio puellae ( “descripción de la amada”), imagen ideal de la amada.
- Donna angelicatta. La mujer considerada como un ángel
Aspectos
formales
Aparecen nuevos versos y estrofas. Los versos
predilectos son el endecasílabo y el heptasílabo y las estrofas más
frecuentes el soneto, la lira, la silva y la octava real. Se
recuperan muchos de los géneros de la tradición grecolatina:
églogas, odas, epístolas, elegías. En cuanto a los recursos
estilísticos destacan el uso de la metáfora, el epíteto y el
hipérbaton.
5.Períodos
de la poesía renacentista
Esta
lírica se desarrolla a través de dos periodos bien definidos:
-La
poesía del primer Renacimiento ( reinado de Carlos I) con Garcilaso
de la Vega como principal representante.
-La
poesía del segundo Renacimiento (época de Felipe II) con Fray Luis
de León como poeta más importante.
Las
fuentes de esta poesía la encontramos en la literatura popular
(
romances y villancicos), los modelos clásicos ( Virgilio, Horacio y
Séneca), la influencia de la Biblia y la asimilación de la
literatura italiana.
Poesía
del primer Renacimiento. Se desarrollaron varias
corrientes:
- Lírica culta en versos castellanos: El mejor representante es Cristóbal de Castillejo.
- Lírica tradicional y romancero: Todos los poetas cultivaron la canción tradicional. El tema era el amor cortés.
- Poesía italianista: El petrarquismo se difundió por toda Europa. Juan Boscán fue el introductor de los temas y las formas italianas en la poesía española. Éste y Garcilaso de la Vega introdujeron en la poesía española el soneto, la canción petrarquista, el terceto encadenado, la octava real y la lira. Se introdujeron también los géneros de origen clásico: la epistola o carta literaria, la égloga, la elegía y la oda.
Garcilaso de la
Vega:
Nació en Toledo 1501,
en el seno de una familia noble. Ejerció un cargo importante en la
guardia real y pasó al servicio de Carlos I. Conoció a Isabel
Freire, una dama portuguesa que inspiró sus versos. Fue desterrado a
Nápoles y allí completó su formación humanística. Murió en el
Sur de Francia.
Se distinguen en su
poesía tres etapas:
- La influencia de la lírica hispánica. En la obra de Garcilaso hay influencias de la poesía de los cancioneros y del poeta valenciano Ausias March.
- La asimilación del petrarquismo. El influjo de Petrarca en Garcilaso fue decisivo. De él tomó la métrica, las estrofas, los temas, etc. Volvió sus ojos hacia los clásicos, especialmente hacia Virgilio, Horacio, Ovidio
- La plenitud. Después de la muerte de Isabel Freire compuso sus creaciones más bellas.
La obra de Garcilaso
fue breve: tres églogas, dos elegías, una epístola, cuatro
canciones, La Oda a la Flor de Gnido, treinta y ocho sonetos y ocho
canciones en verso castellano.
El tema principal de su
obra es el amor e incorpora a la naturaleza como elemento constante
de su lírica. Garcilaso creó una nueva lengua poética
caracterizada por el equilibrio, la naturaleza y la armonía. Recurre
frecuentemente en su poesía a los tópicos clásicos como el locus
amoenus, la idealización del rudo pastor, el carpe diem o la belleza
femenina
La poesía del
segundo Renacimiento:
Los dos grandes autores
que inspiraron esta poesía fueron el italiano Petrarca y el poeta
latino Horacio. La poesía petrarquista, más sonora, brillante y
sensual tuvo como máximo exponente al sevillano Fernando de Herrera.
La poesía horaciana tuvo como principal representante a Fray Luis de
León. A estas tendencias hay que añadirle la poesía religiosa con
San Juan de la Cruz.
Fray Luis de
León:
Nació en Belmonte
(Cuenca 1528). Descendiente de judíos se licenció en Teología en
Salamanca de cuya Universidad fue maestro. Fue denunciado a la
Inquisición por haber traducido al castellano El Cantar de los
Cantares. Era un humanista y un hombre culto, dedicado al estudio.
Estuvo cuatro años encarcelado en Valladolid.
Su obra se divide en
tres grupos:
1.
Poesía original. Está constituida en su mayor parte por odas. Los
temas son muy variados y sigue el modelo de Horacio de quien tomó el
tema del beatus ille (el elogio de la vida sencilla y
retirada). Algunas de las más conocidas son: Oda a la vida retirada
y Noche serena.
2.
Traducciones de clásicos. Tradujo en versos castellanos las odas de
Horacio y las églogas de Virgilio.
3.
Las traducciones bíblicas. Tradujo a lengua vulgar El Cantar de los
Cantares, Pasaje del libro de Job y algunos salmos.
Un de sus obras más
importantes es De los nombres de Cristo, en la que tres monjes
agustinos participan en una conversación sobre los nombres que las
sagradas escrituras dan a Cristo, y su significado y La perfecta
casada, donde expone las virtudes que debe tener una esposa
cristiana
Su estilo se
caracteriza por la preocupación lingüística reflejada en la pureza
de los textos y en las observaciones etimológicas. Su estilo es
elegante y sencillo. En cuanto a las fuentes de su poesía
destacamos tres: la Biblia, el humanismo renacentista y el
clasicismo.
La poesía
religiosa: La ascética y la mística.
La ascética: intenta
perfeccionar a las personas mediante una vida de esfuerzo y
sacrificio. Sus autores más importantes son Fray Luis de Granada y
San Juan de la Cruz.
La mística: aspira a
la unión del alma con Dios. Este proceso tiene tres etapas o vías:
la purgativa (el alma se despoja de lo terreno), la iluminativa (se
siente la presencia de Dios) y la unitiva (el alma se une con Dios).
Destacan San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús.
San Juan de la
Cruz:
Nació en Ávila.
Profesó en la orden del Carmelo. Funda diversos conventos Fue rector
en Baeza y prior en Granada y Segovia donde murió. Durante su
estancia en prisión compuso sus tres poemas místicos más
importantes:
Noche oscura del
alma: poema compuesto en liras que cuenta como una joven( el
alma) sale disfrazada de su casa para reunirse con el amado (Dios) a
quien se entrega.
Cántico espiritual:
poema escrito en liras en el que dialogan una pastora (la esposa) y
un pastor (el esposo). Es una adaptación del Cantar de los Cantares
de la Biblia.
Llama de amor viva:
se trata de una oda que describe las sensaciones amorosas del poeta
al unirse con Dios.
El estilo de San Juan
se caracteriza por su musicalidad, el uso del lenguaje figurado y la
utilización de la alegoría, el símbolo, la imagen y la paradoja.
Santa Teresa de
Jesús
Fue la impulsora de la
reforma de la orden del Carmelo y fundó numerosos conventos. Sus
poemas místicos están escritos en metros cortos al estilo de la
poesía tradicional. En ellos expresa sus experiencias religiosas.
Entre sus obras en prosa destacan El libro de la vida, Las
moradas, Libro de las fundaciones y sobre todo
Camino de perfección.
domingo, 18 de enero de 2015
Apuntes Modernismo 2015 4º ESO A y C
EL MODERNISMO
INTRODUCCIÓN
En
la última década del siglo XIX aparece
un grupo de jóvenes escritores pertenecientes a la pequeña
burguesía que muestran un gran deseo de renovación.
Se trata de un grupo de escritores nacidos entre 1864 y 1875 que
vivieron los
acontecimientos históricos
y los problemas de la España de final de siglo y fueron
especialmente sensibles al “desastre del 98”
El
Modernismo nace en Hispanoamérica, hacia 1875, gracias a la obra de
poetas como José Martí o Manuel Gutiérrez Nájera, pero será
Rubén Darío quien
conformará definitivamente las bases de este movimiento que afectará
a todas las manifestaciones artísticas. Aunque la
lírica es el género más cultivado,
la narrativa y el teatro también están representados.
Los
autores modernistas,
descontentos con la realidad, se enfrentan a la estética dominante y
realizan una profunda
renovación literaria que afecta tanto a la forma como al contenido.
Reciben estos
jóvenes las
influencias de dos movimientos franceses de la segunda mitad del XIX:
el Parnasianismo
y, sobre todo,
el Simbolismo
(para algunos críticos el modernismo es el nombre que recibe el
simbolismo en las letras hispánicas), pero también de la literatura
norteamericana (Edgar A. Poe)
y rusa (Chejov,
por ejemplo).
El Parnasianismo
busca la perfección
formal, los
versos pulidos, de ahí
la preferencia por ciertos temas
propicios al lucimiento esteticista:
la mitología, la evocación del tiempo pasado o de ambientes
exóticos, como los orientales. Su lema es “el arte por el arte”.
El
Simbolismo
(nacido en Francia como reacción al naturalismo, y representado por
Verlaine, Rimbaud y Mallarmé, pero con antecedentes en Baudelaire;
en España, un precursor es Bécquer)
defiende que la
realidad, tras sus apariencias, esconde significaciones profundas que
el poeta tiene que descubrir y comunicar al lector. Para
ello se
sirven de los símbolos (imagen física que sugiere ideas,
sentimientos, angustias, obsesiones...).
Por ejemplo el ‘ocaso’
puede ser símbolo de la decadencia o de la muerte,
el ‘camino’
será símbolo de la vida,
etc. La
poesía
se convierte así en un instrumento del conocimiento que, a través
de los símbolos, capta
la realidad suprarracional, subjetiva,
que
sólo se puede expresar mediante la alusión y la sugerencia (de ahí
la importancia también de la metáfora y
de la musicalidad del verso).
En
las LETRAS HISPÁNICAS el Modernismo
tiene
su cuna en Hispanoamérica. Hasta hace relativamente poco tiempo, se
venía aceptando la fecha de 1888,
año de publicación de ‘Azul’
de Rubén Darío,
como inicio del modernismo hispanoamericano. Sin embargo, los
críticos han advertido la presencia de la nueva estética en la
prosa juvenil del cubano José
Martí, que puede ser considerado precursor de la corriente
modernista.
En todo caso, ello no niega a Rubén Darío el papel de líder y
figura más significativa del movimiento.
En
España,
Manuel
Reina, Salvador
Rueda
y Ricardo Gil
pueden ser considerados como precursores de esta nueva sensibilidad,
cuya influencia es más evidente en la obra de los
dramaturgos
Francisco Villaespesa
y Eduardo Marquina.
Manuel
Machado
y los
inicios
poéticos de Antonio
Machado
(Soledades)
y Juan
Ramón Jiménez
(la primera etapa o ‘época sensitiva’: “Almas
de violeta”, “Ninfeas”, “Arias tristes” y “Jardines
lejanos”) son también representativos del Modernismo.Por último
en este grupo podemos incluir a Ramón
María del Valle-Inclán y sus “Sonatas”.
CARACTERÍSTICAS
DEL MODERNISMO.
Rechazo de la vulgaridad y de
la mediocridad que creen ver en la sociedad de su tiempo.
De ahí el gusto por lo
exótico y lo exquisito, que se busca en el mundo antiguo, en el
pasado medieval, en la Francia versallesca,
en la mitología
germánica, en las
civilizaciones
asiáticas, y en la
creación de un mundo lleno de belleza (evasión
y exotismo).
Este gusto por refugiarse en
un pasado, casi
siempre decadente, se advierte en el motivo muy frecuente en la época
de la “ciudad muerta”
(Brujas o Venecia en las literaturas europeas; las viejas ciudades
castellanas, como Ávila, Segovia y Toledo, en la literatura
castellana).
El deseo de huir de la
mediocridad más próxima les lleva también al gusto por los viajes
y por conocer gentes y lugares distintos (‘cosmopolitismo’);
su ciudad preferida será París, con su vida bohemia y sus
cabarets.
Esteticismo
(“El
arte por el arte” y la “estética como ética”
eran sus lemas / ”glorificación de la belleza más allá del bien
y de la verdad” dice el crítico Gonzalo Sobejano)
La insatisfacción del mundo
circundante también le lleva a la exaltación
del arte y,
dentro del arte, de la poesía como el medio para penetrar en lo
absoluto y lo infinito.
La poesía como encarnación de la Belleza.
Aspectos de la ESTÉTICA
MODERNISTA son:
- Evocación del mundo sensorial
Abundante
empleo de sinestesias
(‘verso azul’, ‘sol sonoro’), adjetivación
e imágenes deslumbrantes y referidas a todos los sentidos (vista,
tacto, olfato, gusto) con las que se trata de captar un mundo
sensorial lleno de goce y belleza. El
adjetivo y la metáfora
se convierten los recursos decisivos.
En
esta poesía
llena de colorido
son característicos el azul, violeta, lila, púrpura, granate, oro,
plata, rubí, zafiro, marfil, ébano, nieve.
Los
ambientes que se recrean tienen un valor simbólico y evocador,
tanto los interiores como exteriores: salones elegantes con espejos,
divanes, pianos, arañas de luz, búcaros con flores...; lunas y
aromas nocturnos, jardines lejanos y otoñales con fuentes,
estanques, surtidores; animales elegantes o fabulosos (cisnes, pavos
reales, leopardos, tigre, elefantes, dragones, unicornios...),
personajes
reales o mitológicos
cargados de erotismo (princesas, caballeros, ninfas, sátiros,
sirenas...)
- Musicalidad y renovación métrica
Importancia del
ritmo y de la armonía de las palabras para sugerir. Ello lleva a los
modernistas a la recuperación de metros olvidados o poco utilizados
(alejandrino, eneasílabo) y a la creación de otros nuevos (de hasta
20 sílabas), el uso del verso libre, las asonancias
internas...También al gusto por la versificación a base de pies
acentuales, especialmente los ternarios: dáctilos (“ínclitas
razas ubérrimas”), anfíbracos (“ya se oyen los claros
clarines”) y anapestos (“La princesa está triste; ¿qué tendrá
la princesa?”).
La musicalidad se
nota también en la abundancia de aliteraciones (bajo el ala aleve
del leve abanico), juegos fónicos (trompas guerreras resuenan),
utilización a de palabras esdrújulas (púrpura, crisálida,
libélulas);
- Riqueza verbal y capacidad de sugestión.
A
ello responde la aparición de un vocabulario exótico (heliotropo,
clámides, acanto, plinto, nenúfares, adelfas, azur...), nombres
mitológicos (Venus, Adonis, ninfas, sátiros), realidades
misteriosas (castillos, odaliscas, marquesas, unicornio). En general,
léxico
extraño que llaman la atención.
Por otro lado, se huye de la expresión grandilocuente que usaron
muchos románticos y se busca, sugerir, insinuar, no declarar
abiertamente los sentimientos; y una sintaxis más natural y cercana
a la lengua hablada.
TEMAS DEL
MODERNISMO
- La recreación del pasado y la invención de mundos imaginarios (lo clásico, lo medieval, lo legendario, lo exótico, lo oriental...).
- El mundo sensorial captado a través de todos lo sentidos (vista, oído, olfato, tacto).
- La intimidad del poeta. Los modernistas, al igual que los románticos, potenciaron el dominio de la pasión sobre la razón, de la emoción sobre la reflexión; pero, al contrario que los románticos, más que “su propio” sentimiento, individual e intransferible, se busca el sentir transferible y comparable al de los otros. Antonio Machado decía: “Mi sentimiento no es exclusivamente mío, sino más bien ‘nuestro’ ”. En esta expresión del ‘mundo interior’ hay diferentes posturas que oscilan entre un vitalismo optimista, que lleva a un goce desenfrenado de la vida, y profundas manifestaciones de insatisfacción, descontento, desánimo hastío, melancolía y soledad (el tema del dolor, la angustia y la muerte es muy frecuente).
- El amor y el erotismo. El tratamiento de ambos aspectos apunta en dos direcciones: una, la idealización del amor y de la mujer, mundo inalcanzable que sume al poeta en la más profunda tristeza; otra, el erotismo desenfrenado, encarnado en la mujer fatal, lasciva y dominadora.
- La utilización del símbolo y del mito: los escritores modernistas utilizan símbolos para crear sensaciones y evocar lo inefable, lo que no puede expresarse por procedimientos racionales. El símbolo modernista por excelencia es el cisne, que puede tener distintos significados: representa la belleza, la pureza, la elegancia, la aspiración ideal, lo aristocrático. El Modernismo recurre a otros muchos mitos (Clásicas como fuente de inspiración (Venus, Adonis, Orfeo ... ).
- Lo indígena: se valoran las culturas precolombinas de los pueblos hispanoamericanos, se expresa un sentimiento de nostalgia por un pasado legendario y se utilizan mitos guerreros como el de Caupolicán, cuya fuerza representa la oposición a los valores norteamericanos. Al principio, la recurrencia a lo indígena se interpreta como una muestra de su escapismo; más tarde, se relaciona con el anhelo de recuperar sus orígenes hispanoamericanos.
- Lo oculto o religioso: se busca una explicación espiritual de la realidad, para lo cual se recogen elementos del Budismo, el Cristianismo, y la filosofía y religión griegas. Como Pitágoras, se cree en el ritmo y la armonía universales.
- La angustia romántica: se manifiesta en un sentimiento de soledad y hastío, y en el tono de tristeza melancólica que impregna algunos poemas modernistas.
- El cosmopolitismo: los modernistas desean una fraternidad universal y París, ciudad cosmopolita por excelencia, símbolo de lo exquisito y aristocrático, se convierte en el centro del mundo modernista.
EL MODERNISMO EN ESPAÑA E HISPANOAMÉRICA
El Modernismo tuvo su origen en
Hispanoamérica. Allí hubo un grupo de poetas que pueden
considerarse premodernistas: el mejicano Manuel Gutiérrez Nájera
(1859-1895), los cubanos Julián del Casal (1863-1893) y José Martí
(1853-1895), y el colombiano José Asunción Silva (1865-1896), entre
otros. Sin embargo, fue Rubén Darío quien dio carácter específico
al movimiento. En España, aunque ya Zorrilla, Rosalía de Castro y
Bécquer habían anticipado algunos recursos (innovaciones métricas,
intuiciones presimbolistas...), no existió un grupo de poetas
premodernistas en sentido estricto.
En América, el Modernismo
estaba totalmente definido ya a finales del siglo xix;
en España daba sus primeros pasos cuando Rubén Darío llegó por
primera vez a nuestro país en 1892. El Modernismo español comenzó
a consolidarse entre 1892 y 1899, coincidiendo con sendos viajes de
Rubén a España; en 1900 ya había triunfado de la mano de Juan
Ramón Jiménez. A la difusión del Modernismo contribuyeron
revistas literarias como Vida
nueva (1898) o Helios
(1902), en las que
participaban Jacinto Benavente, Valle-Inclán y Juan Ramón
Jiménez, entre otros jóvenes escritores del momento.
Tanto en América
como en España el Modernismo se adaptó al carácter autóctono y al
diferente devenir histórico. En el continente americano triunfó la
tendencia esteticista; en nuestro país, junto a ella, apareció, a
raíz de los acontecimientos históricos del 98, otra tendencia más
honda y reflexiva, preocupada por aspectos sociales y existenciales
LA RENOVACIÓN DE LA LENGUA POÉTICA
El Modernismo inicia una
renovación completa de la lengua poética que no es sino una
muestra más de su anhelo estético. Con el fin de conseguir el
goce de los sentidos y la sugerencia de lo suave y delicado, los
poetas utilizan los siguientes recursos:
El colorido
o cromatismo
en una gama amplia que
va de los colores suaves a los fuertes.
Los efectos
sonoros de las palabras, que
se consiguen gracias al uso de palabras esdrújulas, una profusa
adjetivación y las más variadas figuras retóricas: aliteraciones
(«la libélula,vaga de
una vaga ilusión»),
sinestesias («para ver
de sus ojos la dulzura de luz»)
u otras imágenes llenas de originalidad.
Un vocabulario
insólito, acorde con
los nuevos temas, que alude a realidades exóticas y exquisitas
(acanto, crisantemo,
heliotropo, salterio ...
), a nombres de héroes y dioses mitológicos (.Jasón,
Pan, Afrodita
... ), a realidades
arcaicas misteriosas o aristocráticas (pagodas,
castillos, odaliscas, marquesas ...
), o al mundo fantástico de los cuentos infantiles («Un
quiosco de malaquita /un gran manto de
tisú...
»).
La innovación métrica
El ritmo
es un elemento
fundamental del Modernismo, que continúa una renovación métrica
(nuevos esquemas rítmicos, progresivo uso del encabalgamiento,
acercamiento entre el verso y la prosa) que ya había sido iniciada
por poetas románticos como Rosalía de Castro. No sólo se persigue
una sonoridad nueva sino también la correspondencia entre
sentimiento y musicalidad. Se busca captar y expresar el ritmo de
las ideas. La renovación métrica afectará a los siguientes
elementos:
.Los
versos. Se utilizan
versos antiguos, como el hexámetro grecolatino, y otros de
procedencia francesa. Los preferidos por sus posibilidades
musicales son: el alejandrino,
de catorce sílabas,
con una nueva acentuación; el eneasílabo,
de nueve; el
dodecasílabo, de
doce; y los tradicionales endecasílabo
y octosílabo, de once
y ocho sílabas respectivamente. Los encabalgamientos y las rimas
internas rompen la cadencia habitual del verso. Son frecuentes las
series de endecasílabos blancos (sin rima).
.Las
estrofas. Algunas de
ellas ya se conocían y otras fueron importadas de fuera. En
cualquier caso, la estrofa preferida sigue siendo el
soneto, aunque con
importantes variaciones de rima y longitud del verso. Se usan
también la estrofa de pie
quebrado y la silva
asonantada.
La acentuación. Además
del abundante uso de palabras esdrújulas, ya comentado, se traslada
al castellano la métrica clásica, basada en la alternancia de
sílabas largas y breves, que se sustituyen por silabas tónicas
y átonas respectivamente: «ínclitas
razas ubérrimas
sangre de Hispania
fecunda... »
La rima. Se alternan la rima consonante y la asonante.
EL REGENERACIONISMO
La crisis del sistema político
de la Restauración y la sensación general de decadencia, agravada
por la realidad del desastre del 98, hizo reaccionar a un
reducido grupo de intelectuales y políticos que plantearon en sus
escritos la necesidad de regenerar España identificando sus
problemas y proponiendo remedios eficaces para superarlos.
Los regeneracionistas, con
Joaquín Costa a
la cabeza, señalan como una de las principales causas de la
decadencia española la degradación del sistema socioeconómico
y político de la Restauración. Su programa de regeneración
propone: acabar con el caciquismo y con el retraso que supone el
excesivo peso de la tradición, llevar a cabo la reforma del campo,
conseguir «escuela y despensa» para todos, y tener en cuenta el
modelo europeo (europeización) para hacer progresar al país.
MODERNISMO FRENTE A LA
GENERACIÓN DEL 98:DIFERENCIAS Y ASPECTOS COMUNES
En el periodo que abarca los
últimos años del siglo xix
y los primeros del xx
se dan a conocer en España una serie de autores importantes
adscritos tradicionalmente a dos movimientos: el Modernismo y la
Generación del 98.
La crítica ha mantenido al
respecto dos posturas encontradas. Para algunos, como Valbuena Prat,
Pedro Salinas o Guillermo Díaz Plaja, Modernismo y Generación del
98 son dos grupos claramente diferenciados; para otros, como
Juan Ramón Jiménez o Ricardo Gullón, Modernismo y 98 son una misma
cosa, y representan la forma hispánica de la crisis de fin de siglo.
En nuestra opinión, Modernismo
y 98 tienen más elementos en común que diferencias. Los autores
modernistas y los del Grupo del 98 pertenecen a una misma generación
histórica y forman parte de un mismo fenómeno: el Modernismo, que,
como movimiento cultural, trae consigo un nuevo clima estético, y en
cuyo seno surge un grupo, el del 98, que, sin oponerse al anterior,
presenta características propias.
Así, mientras los precursores
del Modernismo son
poetas, los del 98 son ideólogos; mientras a los modernistas
los mueve
la búsqueda de la belleza, a los del 98, la verdad; mientras
aquellos se declaran cosmopolitas, estos se sienten profundamente
españoles; por último, si la literatura modernista es una
literatura de los sentidos y la del 98 de las ideas. Sin embargo, es
evidente que a ambos movimientos une
la urgencia
de derribar los viejos valores
y la conciencia de
desastre.
RUBÉN
DARÍO
Félix
Rubén García Sarmiento nace en Nicaragua en 1867. A los 21 años
publica
su
primera obra “Azul”.
Periodista y diplomático
reside en España donde traba
amistad
con miembros de la Generación del 98. Viajó
mucho, lo que le da su
tono
cosmopolita.
Su condición de
mestizo y su sensibilidad se reflejan en su
obra
donde valora lo americano, lo español y lo sensorial.
Estilo:
su gusto por los temas
refinados y suntuosos le llevan a crear un lenguaje poético
en el que lo cromático y lo musical se transforman en los
principales
valores.
Renovó profundamente el léxico utilizando arcaísmos
y neologismos y
tuvo
preferencia por las
palabras que tenían un marcado carácter estético
(olímpico,
unicornio, bicorne, ánfora, náyade…). Utilizó una marcada
adjetivación
y empleó mucho la aliteración
(por sus valores sonoros, fónicos :
“bajo
el ala leve del leve abanico”) Pero
sobre todo hay que destacar su uso de la métrica, que empleó con
una absoluta
libertad. Versos poco
frecuentes (eneasílabos, dodecasílabos, alejandrinos
o tetradecasílabos, hexámetro latino…) son utilizados con profusión.
Obras:
Azul,
Prosas Profanas (que
supone lo más típico de su estilo), Cantos
de vida y esperanza
(que suponen su obra más intimista
y en la que destaca su gusto por lo hispano)
REALISMO
MODERNISMO
Sentido
burgués Arte aristocrático, elitista
Predominio
de lo cotidiano y lo vulgar Exquisitez, elegancia
Poca
importancia de la forma Culto a la belleza sensorial (luz, sonidos,
Color,etc)
Observación
de la realidad externa Primacía de lo subjetivo (sentimientos
íntimos,
fantasía, imaginación)
Descripción
de la realidad diaria Ambientes irreales o exóticos
Inquietudes
sociales El arte por el arte
viernes, 9 de enero de 2015
Apuntes Realismo y Naturalismo 4º ESO
EL
REALISMO Y EL NATURALISMO
1.EL
REALISMO
El
Realismo literario es
una corriente dentro de un movimiento más general que afecta al
arte, al cine Neorrealismo, a la fotografía (que surge con él en el
siglo XIX) y a la filosofía de la ciencia (Popper y Mario Bunge).
Con sus obras pretende testimoniar
documentalmente la sociedad de la época y los ambientes más
cercanos al escritor frente a la estética del
Romanticismo, que se complacía en ambientaciones exóticas y
personajes poco corrientes y extravagantes. ambientaciones exóticas
y personajes poco corrientes y extravagantes.
La
estética del Realismo, fascinada por los avances de la ciencia,
intenta hacer de la literatura un documento que nos pueda servir
de testimonio sobre la sociedad de su época, a la manera que la
recién nacida fotografía. Por ello describe todo lo
cotidiano y típico y prefiere los personajes vulgares y corrientes,
de los que toma buena nota a través
de cuadernos de observación, a
los personajes extravagantes o insólitos
típicos del anterior Romanticismo. Esta estética propugna a
su vez una ética, una moral fundamentada en la moderación y
síntesis de cualquier contradicción, la objetividad y el
materialismo. En
cuanto a los procedimientos
literarios del Realismo, son característicos el abuso
de la descripción detallada y prolija, el uso del párrafo largo y
complejo provisto de abundante subordinación, la reproducción casi
magnetofónica del habla popular tal cual se pronunciaba y
sin corrección alguna que pretenda idealizarla y el uso de un estilo
poco caracterizado, un
lenguaje "invisible" que exprese objetivamente sin llamar
la atención sobre el escritor.
Al igual que el Romanticismo, el Realismo tuvo dos
corrientes, una conservadora, que alababa las viejas costumbres
populares (José María de Pereda, Juan Valera), y otra
progresista, caracterizada por la denuncia social (Benito Pérez
Galdós, Leopoldo Alas "Clarín").
1.1
Características del Realismo
Los
rasgos fundamentales del Realismo son:
·
Procura mostrar en las obras
una reproducción fiel y exacta de la realidad.
·
Hace un uso
minucioso de la descripción,
para mostrar perfiles exactos de los temas, personajes, situaciones e
incluso lugares; lo cotidiano y no lo exótico es el tema central,
exponiendo problemas políticos, humanos y sociales.
·
Rechaza el sentimentalismo, muestra al hombre objetivamente
pues da toques de una realidad cruda.
·
El lenguaje utilizado en las obras es coloquial y crítico,
ya que expresa el habla común y corriente.
·
Las obras muestran una relación mediata entre las personas
y su entorno económico y social,
del cual son exponente; la historia muestra a los personajes como
testimonio de una época, una clase social, un oficio etc...
·
Trata temas relacionados con
los problemas de la existencia humana: el existencialismo.
·
El autor analiza, reproduce y denuncia los males que
aquejan a su sociedad.
·
Transmite ideas de la forma mas verídica y objetiva
posible
1.2
El realismo europeo
Destacamos
en Francia autores como Honore de Balzac ( La comedia humana) y
Gustave Flaubert ( Madame Bovary),en Inglaterra Charles Dickens (
Oliver Twist y David Coperfield) y Oscar Wilde (El retrato de Dorian
Gray), en Rusia Leon Tolstoi (Guerra y paz y Ana Karenina) y Fiodor
Dostoiesky (Crimen y castigo) Ya en EEUU destacamos a Mark Twain (
Las aventuras de Tom Sawyer
y Las aventuras de Huckleberry Finn)
1.3
El Realismo en España
Contexto
histórico, social y literario
-
La burguesía, formada por
grandes empresarios y terratenientes, es la
clase dominante del país.
Se instalan en el poder y se vuelven conservadores y moderados.
-
Los progresistas, integrados por
pequeños empresarios, artesanos y militares de baja graduación, se
enfrentan al conservadurismo y
a los privilegios de los ricos.
-
El proletariado, clase a la que
pertenecen los obreros y campesinos, intenta
defender sus intereses;
socialismo y anarquismo
se enfrentan al sistema político dominante. La caída de Isabel II
en 1868 abre el camino hacia un gobierno republicano.
-
El positivismo, corriente
filosófica que surge tras los avances técnicos y científicos,
propone la observación
rigurosa y la experimentación como únicos métodos para llegar al
conocimiento de la realidad.
Se desechan las corrientes románticas en las que predominaba el
sentimiento y la imaginación. Surge el realismo literario que
pretende reflejar la realidad tal y como es.
-
El evolucionismo es un nuevo
método experimental sobre las leyes de la herencia de Mendel y la
evolución de las especies de Charles Darwin. Este método pretende
explicar el comportamiento del hombre. Los escritores naturalistas
reflejan estas corrientes en sus obras.
Situación
literaria
Los
cambios sociales y las nuevas corrientes ideológicas que surgen en
esta segunda mitad del siglo XIX influyen en la producción
literaria. La fantasía y la
subjetividad del Romanticismo, así como la expresión libre de sus
sentimientos más íntimos son sustituidos por todo aquello que rodea
al hombre. El Realismo y el Naturalismo sustituyen al
Romanticismo.
1.4
El Realismo literario
Este
movimiento literario aparece en la segunda mitad del siglo XIX, como
consecuencia de las circunstancias sociales de la época: la
consolidación de la burguesía como clase dominante, la
industrialización, el crecimiento urbano y la aparición del
proletariado.
Las
características básicas del Realismo literario son:
·
Eliminación de todo
aspecto subjetivo,
hechos fantásticos o sentimientos que se alejen de lo real.
·
Análisis riguroso de la realidad. El
escritor nos ofrece un retrato riguroso de lo que observa.
·
Los problemas de la existencia humana,
componen el tema fundamental de la novela realista; ésa es la
consecuencia del sumo interés por la descripción del carácter,
temperamento y conducta de los personajes.
·
Surge un tipo de novela en la
que se analizan minuciosamente las motivaciones de
los personajes y las costumbres.
·
El novelista denuncia los
defectos y males que afectan a la sociedad y ofrece al lector
soluciones para detenerlos. Cada
autor, según sus ideas, muestra lo que para él es un mal de la
sociedad.
En
cuanto a la novela realista los rasgos
son los siguientes:
-el
eje temático es el
conflicto entre el individuo y la sociedad
-la
novela es la representación
de la vida
-el
centro de la novela es el
personaje, que reúne los rasgos de su grupo social
-se
utilizan nuevas formas de exploración del alma como el monólogo
interior y el estilo indirecto libre
-la
pintura de ambientes: hay
gran diversidad, como las
reuniones en el casino, las fiestas populares, los paseos callejeros,
etc
-el
estilo busca la sobriedad,
la agilidad en los diálogos y la profundidad en las reflexiones de
los personajes
-el
narrador es omnisciente,
es decir, conoce absolutamente todo de los personajes.
2.
EL NATURALISMO
El
Naturalismo surge como una derivación del Realismo, que tenía como
objetivo explicar los
comportamientos del ser humano. El novelista del
Naturalismo pretende interpretar la
vida mediante la descripción del entorno
social y descubrir las leyes
que rigen la conducta humana.
Los
escritores naturalistas representan a sus personajes en situaciones
extremas de pobreza y marginación, y les gustaba describir los
ambientes más bajos y sórdidos con el fin de poner al descubierto
las lacras de la sociedad. La
influencia de algunas teorías filosóficas se muestra en algunos de
sus principios:
-aplicación
de método experimental en
la observación de la realidad: el
novelista debe investigar cuáles son las leyes que rigen el mundo
natural y su comportamiento
-importancia
de la herencia biológica y el medio ambiente, que determina el
comportamiento de los seres humanos
-presencia
de lo más sordido y desagradable de la realidad circundante
-interés
por los personajes marginales
3.NOVELISTAS
REALISTAS Y NATURALISTAS
En
esta época, la novela es el género literario preferido. Novelistas
importantísimos reflejan los profundos cambios sociales en sus
obras. No diferenciaremos autores del Realismo y del Naturalismo ya
que todos participaron en ambas corrientes por simple evolución.
3.1
Juan Valera
Nació
en Cabra (Córdoba) en 1824, hijo de una familia noble. Estudió
Derecho e ingresó en el cuerpo diplomático, desempeñando
diferentes misiones en varios países europeos y americanos. Fue
miembro de la Real Academia Española. Comenzó a escribir cuando ya
tenía cincuenta años. Murió en Madrid en 1905. Fue un hombre culto
y refinado, de espíritu equilibrado y libre. Su inteligencia y fino
sentido estético se manifiestan en su labor como crítico y en su
estilo correcto, fluido y elegante; aunque, a veces, adolece de vigor
y calor humano. No obstante, podríamos afirmar que es el escritor
realista con un estilo más pulcro, técnico y elegante. Su primera
obra fue Pepita Jiménez en
la que un joven seminarista conoce a una mujer con la que su padre,
que es viudo, piensa casarse. En esta novela destaca el uso del
género epistolar ( a través de cartas se observa el lento progreso
de la pasión luchando con los principios religiosos) El joven va
enamorándose poco a poco de ella y, tras largas luchas interiores
entre su vocación religiosa y su amor, triunfa el último. También
escribió El Comendador Mendoza,
Doña Luz, y una de sus mejores novelas, Juanita
la Larga, cuando tenía setenta años.
TEXTO
PARA COMENTAR
Juanita
la Larga (Juan Valera)
Como
de costumbre, jugaba al tute con la madre; como de costumbre, hablaba
con Juanita en conversación general, y Juanita hablaba igualmente y
le oía muy atenta manifestándose finísima amiga suya y hasta su
admiradora; pero, como de costumbre también, las miradas ardientes y
los mal reprimidos suspiros de don Paco pasaban sin ser notados y
eran machacar en hierro frío, o hacían un efecto muy contrario al
que don Paco deseaba poniendo a Juanita seria y de mal humor,
turbando su franca alegría y refrenando sus expansiones amistosas.
De esta suerte, poco venturosa triunfante para don Paco, se pasaron
algunos días y llegaron los últimos del mes de julio. Hacía un
calor insufrible. Durante el día los pajaritos se asaban en el aire
cuando no hallaban sombra en que guarecerse. Durante la noche
refrescaba bastante. En el claro y sereno cielo resplandecían la
luna y multitud de estrellas, que, en vez de envolverlo en un manto
negro, lo teñían de azul con luminosos rasgos de plata y
refulgentes bordados de oro. Ambas Juanas no recibían a don Paco en
la sala, sino en el patio, donde se gozaba de mucha frescura y olía
a los dompedros, que daban su más rico olor por la noche, a la
albahaca y a la hierba Luisa, que había en no pocos arriates y
macetas, y a los jazmines y a las rosas de enredadera, que en
Andalucía llaman de pitiminí,
y que trepaban por las rejas de las ventanas, en los cuartos del
primer piso, donde dormían Juanita y su madre. En aquel sitio, tan
encantador como modesto, era recibido don Paco. Todavía allí, a la
luz de un bruñido velón de Lucena, de refulgente azófar, se jugaba
al tute en una mesilla portátil, pero no con la persistencia que
bajo techado. Otras distracciones, casi siempre gastronómicas,
suplían la falta de juego. Juana, que era tan industriosa, solía
hacer helado en una pequeña cantimplora que tenía; pero con más
frecuencia se entretenían comiendo ora piñones, ora almendras y
garbanzos tostados, ora flores de maíz, que Juanita tenía la
habilidad de hacer saltar muy bien en la sartén, y ora altramuces y,
a veces, hasta palmitos cuando los arrieros los traían de la
provincia de Málaga, porque en la de Córdoba no se crían
.
3.2
Benito Pérez Galdós
Nació
en Las Palmas de Gran Canaria en 1843. Se fue muy joven a Madrid
donde estudió Derecho. En la capital pasó la mayor parte de su vida
dedicándose fundamentalmente a escribir. Murió en Madrid en 1920.
Escribió sus obras con la intención de encontrar la raíz de los
problemas y explicarlo todo a los demás. Galdós fue un
extraordinario narrador, aunque también escribió numerosas obras
teatrales. Laproducción literaria de Galdós es enorme. Sólo su
narrativa consta de más de setenta volúmenes, clasificados por él
mismo en: Episodios Nacionales,
Novelas de la primera época y Novelas contemporáneas.
·
Episodios Nacionales. En
estas obras, Galdós pretende ofrecer una visión, en forma novelada,
de la historia de España del siglo XIX. Consta de cinco series de
diez tomos cada una, salvo la última que quedó interrumpida. Los
episodios históricos mejor logrados fueron: Trafalgar, El
dos de Mayo, Gerona,Zaragoza.
·
Novelas de la primera época. Todas
ellas tienen características comunes: tratan problemas políticos y
religiosos, profundizan en el estudio psicológico de los personajes
y sobre la contradicción entre lo tradicional y lo liberal. Doña
Perfecta, La Fontana de Oro, Gloria...
·
Novelas contemporáneas. La
mayoría de estas novelas tienen como eje central de su temática la
ciudad de Madrid, sus gentes, sus calles y sus barrios. Fortunata
y Jacinta, La desheredada, Miau, Tristana, Misericordia...
Otras
obras: La familia de León Roch, Nazarín,
En
cuanto a su estilo destacamos tres elementos:
-Agudas
dotes de observador
-Dominio
de la técnica del retrato
-Utilización
del monólogo interior
TEXTO
PARA COMENTAR
Trafalgar
(Benito Pérez Galdós)
Entre
los soldados vi algunos que sentían el malestar del mareo, y se
agarraban a los obenques para no caer. Verdad es que había gente muy
decidida, especialmente en la clase de voluntarios; pero por lo común
todos eran de leva, obedecían las órdenes como de mala gana, y
estoy seguro de que no tenían el más leve sentimiento de
patriotismo. No les hizo dignos del combate más que el combate
mismo, como advertí después. A pesar del distinto temple moral de
aquellos hombres, creo que en los solemnes momentos que precedieron
al primer cañonazo la idea de Dios estaba en todas las cabezas. Por
lo que a mí toca, en toda la vida ha experimentado mi alma
sensaciones iguales a las de aquel momento. A pesar de mis pocos
años, me hallaba en disposición de comprender la gravedad del
suceso, y por primera vez, después que existía, altas concepciones,
elevadas imágenes y generosos pensamientos ocuparon mi mente. La
persuasión de la victoria estaba tan arraigada en mi ánimo, que me
inspiraban cierta lástima los ingleses, y los admiraba al verlos
buscar con tanto afán una muerte segura.Por primera vez entonces
percibí con completa claridad la idea de la patria, y mi corazón
respondió a ella con espontáneos sentimientos, nuevos hasta aquel
momento en mi alma. Hasta entonces la patria se me representaba en
las personas que gobernaban la nación, tales como el rey y su
célebre ministro, a quienes no consideraba con igual respeto. Como
yo no sabía más historia que la que aprendía en la Caleta, para mí
era de ley que debía uno entusiasmarse al oír que los españoles
habían matado muchos moros primero, y gran pacotilla de ingleses y
franceses después. Me representaba, pues, a mi país como muy
valiente; pero el valor que yo concebía era tan parecido a la
barbarie como un huevo a otro huevo. Con tales pensamientos, el
patriotismo no era para mí más que el orgullo de pertenecer a
aquella casta de matadores de moros.
3.3
Leopoldo Alas "Clarín"
Nació
en Zamora en 1852, de familia asturiana. Estudió Leyes en Oviedo y
se doctoró en Madrid. Fue catedrático de las facultades de Derecho
de Zaragoza y Oviedo. Fue un hombre culto, de sólida formación
universitaria y aguda capacidad crítica que hizo que fuese temido y
respetado. Escribió una novela muy extensa que está considerada
como una de las obras fundamentales del Realismo español: La
Regenta, en la que Clarín hace un análisis minucioso y
detallado del ambiente hipócrita y corrompido de Vetusta, ciudad
donde se desarrolla la acción y que puede ser Oviedo. Satiriza a sus
personajes que, bajo apariencias honradas, esconden la hipocresía y
la maldad.
Obras:
La Regenta, Su único hijo ( novelas extensas) Doña Berta
( novela corta), Pipá, Adiós cordera ( cuentos)
En
La Regenta se narra la conquista por don Alvaro Mesía, típico
seductor de provincia, de Ana Ozores, esposa del regente de Oviedo,
mujer sobre la que ejerce gran influencia su confesor espiritual don
Fermín de Pas. El adulterio y las relaciones ambiguas del sacerdote
y la Regenta son los temas principales pero también aparecen otros
como la mediocridad social e intelectual, la influencia de la iglesia
y la ambición.
Clarín
también destacó como uno de los mejores escritores de cuentos de su
época, en los que analiza el comportamiento de personas malvadas y
llenas de hipocresía. Entre
ellos destaca ¡Adiós, cordera! En
este cuento se nos narran las peripecias de tres amigos felices e
inseparables: Rosa, Pinín y Cordera. Dos hermanos gemelos y su vaca
Cordera que son felices en las montañas asturianas alejados de los
peligros del mundo. Sólo un palo del telégrafo y un tren que pasa
de vez en cuando son indicios de ese mundo. Pero un día ese mundo se
llevará primero a la Cordera y luego a Pinín. Rosa se quedará sola
con su dolor y sus recuerdos.
TEXTO
PARA COMENTAR
¡Adiós,
Cordera! (Leopoldo Alas "Clarín")
Desde
aquel día en que adivinaron el peligro, Pinín y Rosa no sosegaron.
A media semana se personó el mayordomo en el corral de Antón. Era
otro aldeano de la misma parroquia, de malas pulgas, cruel con los
caseros atrasados. Antón, que no admitía reprimendas, se puso
lívido ante las amenazas del desahucio. El amo no esperaba más.
Bueno, vendería la vaca a vil precio, por una merienda. Había que
pagar o quedarse en la calle. El sábado inmediato acompañó al
Humedal Pinín a su padre. El niño miraba con horror a los
contratistas de carne, que eran los tiranos del mercado. La Cordera
fue comprada en su justo precio por un rematante de
Castilla. Se le hizo una señal en la
piel
y volvió a su establo de Puao, ya vendida, ajena, tañendo
tristemente la esquila. Detrás caminaba Antón de Chinta, taciturno,
y Pinín, con ojos como puños. Rosa, al saber la venta, se abrazó
al testuz de la Cordera,
que inclinaba la cabeza a las caricias como al yugo. (...) El
viernes, al oscurecer, fue la despedida. Vino un encargado del
rematante de Castilla por la res. Pagó; bebieron un trago Antón y
el comisionado, y se sacó a la quintana
la Cordera. Antón
había apurado la botella estaba exaltado; el peso del dinero en el
bolsillo le animaba también. Quería aturdirse. Hablaba mucho,
alababa las excelencias de la vaca. El otro sonreía, porque las
alabanzas de Antón eran impertinentes. ¿Que daba la res tanto y
tantos xarros de
leche? ¿Que era noble en el yugo, fuerte con la carga? ¿Y qué, si
dentro de pocos días había de estar reducida a chuletas y otros
bocados suculentos? Antón no quería imaginar esto; se la figuraba
viva, trabajando, sirviendo a otro labrador, olvidada de él y de sus
hijos, pero viva, feliz... Pinín y Rosa, sentados sobre el montón
de cucho, recuerdo
para ellos sentimental de la Cordera
y de los propios afanes, unidos por las manos, miraban al
enemigo con ojos de espanto. En el supremo instante se arrojaron
sobre su amiga; besos, abrazos: hubo de todo. No podían separarse de
ella. Antón, agotada de pronto la excitación del vino, cayó como
en un marasmo; cruzó los brazos, y entró en el corral oscuro. Los
hijos siguieron un buen trecho por la calleja, de altos setos, el
triste grupo del indiferente comisionado y la Cordera,
que iba de mala gana con un desconocido y a tales horas. Por fin hubo
que separarse. Antón malhumorado, clamaba desde casa:
-¡Bah,
bah, neños,
acá vos digo; basta de pamemes!
-así gritaba de lejos el
padre, con voz de lágrimas. Caía la noche; por la calleja oscura,
que hacían casi negra los altos setos, formando casi bóveda, se
perdió el bulto de la Cordera,
que parecía negra de lejos. Después no quedaba de ella más que el
tintán pausado
de la esquila, desvanecido con la distancia, entre los chirridos
melancólicos de cigarras infinitas.
¡Adíós,
Cordera!
-gritaba Rosa deshecha en llanto-. ¡Adiós, Cordera
de mío
alma!
-¡Adiós,
Cordera!
-repetía Pinín, no más sereno.
-Adiós
-contestó por último, a su modo, la esquila perdiéndose su lamento
triste, resignado, entre los demás sonidos de la noche de julio en
la aldea...
4.
EL NATURALISMO LITERARIO
El
Naturalismo fue un estilo artístico, sobre todo literario, basado en
reproducir la realidad con una objetividad perfecta y documental en
todos sus aspectos, tanto en los más sublimes como los más
vulgares. Su máximo
representante, teorizador e impulsor fue el periodista y escritor
francés Emile Zola,
que expuso esta teoría en el prólogo a su novela Thérèse
Raquin y sobre todo en Le
roman expérimental (1880).
Desde Francia, el Naturalismo se extendió a toda Europa en el curso
de los veinte años siguientes adaptándose a las distintas
literaturas nacionales.
El
Naturalismo francés
Para
algunos, el Naturalismo no es más que una segunda etapa del
Realismo, para la cual un nuevo término no es necesario. Tomando
como modelo al doctor Bernard en su Médecine
expérimentale (1865),
y siguiendo su método paso a paso, Zola considera que «El novelista
está compuesto de un observador y un experimentador». El
observador escoge su tema (el alcoholismo, por ejemplo) y emite una
hipótesis (el alcoholismo es hereditario o se debe a la influencia
del entorno). El método experimental reposa sobre el hecho de que el
novelista «interviene de una manea directa para colocar a su
personaje dentro de las condiciones" que revelarán el mecanismo
de su pasión y verificarán la hipótesis inicial. «Al cabo, existe
el conocimiento del hombre, el conocimiento científico, dentro de su
acción individual y social». El naturalismo francés parece
limitarse, fuera de Zola, a Guy de
Maupassant, a los hermanos Goncourt
y quizás a Alphonse
Daudet. El Naturalismo pues se disolvió pronto en su
propio país yfue rápidamente abandonado por sus partidarios
Características:
Los rasgos del
Naturalismo radical son los siguientes:
1.
Determinismo positivista como orden vital supremo,
El naturalista presenta al ser humano sin libertad, determinado por
la herencia genética y el medio en que vive.
2.
La fisiología como motor de la conducta de los personajes.
3.
Anticlericalismo radical
4.
Sátira y denuncia sociales.
La novela naturalista es un estudio serio y detallado de los
problemas sociales, cuyas causas procura encontrar y mostrar de forma
documental.
5.
Concepción de la literatura como arma de combate político,
filosófico y social.
6.
Feísmo y tremendismo como revulsivos.
Puesto que se presentan casos
de enfermedad social, el
novelista naturalista no puede vacilar al enfrentarse con lo más
crudo y desagradable de la vida social.
7.
Adopción de los temas relativos a las conductas sexuales
como elemento central de las novelas.
Por ello, frecuentemente el novelista naturalista se centra en el
mundo de la prostitución, vista como lacra social y como tragedia
individual. El público confundía sin embargo a veces naturalismo
con pornografía, lo que no era la intención de los naturalistas.
Estos critican con frecuencia la literatura folletinesca que
trastorna la percepción de la realidad. En la mayoría de los
escritos lo que se intenta es reflejar que la condición
humana está mediatizada por tres factores:
1.
La herencia genética
2.
Las taras sociales (alcoholismo, prostitución, pobreza, violencia)
3.
El entorno social y material en
que se desarrolla e inserta el individuo. Esto es, lo que se conoce
en filosofía como
Cabe
destacar que, si bien Realismo y Naturalismo son muy parecidos en el
sentido de reflejar la realidad tal y como es (contrariamente al
idealismo romántico), la diferencia radica en que el Realismo es más
descriptivo y refleja los intereses de una capa social muy definida,
la burguesía, mientras que el Naturalismo extiende su descripción a
las clases más desfavorecidas, intenta explicar de forma
materialista y casi mecanicista la raíz de los problemas sociales y
alcanza a hacer una crítica social profunda; además,
si el individualismo burgués es siempre libre y optimi. Se
considera que el Naturalismo es una evolución del Realismo. De
hecho, la mayoría de los autores realistas evolucionó hacia esta
corriente materialista, si bien otros orientaron su descripción de
la realidad hacia el interior del personaje llegando a la novela
psicológica.
El
Naturalismo tenía como objetivo explicar los comportamientos del ser
humano. El novelista del
Naturalismo pretende interpretar la vida mediante la descripción del
entorno social y descubrir las leyes que rigen la conducta humana. El
Naturalismo surge en París; Zola
fue el iniciador del movimiento Naturalista,
al decidir romper con el romanticismo, crea este movimiento
literario; siendo considerado el maestro de este movimiento junto con
Gustave Flaubert. En sus obras más importantes describirían de
manera cruda y realista el contexto social de París, el lugar de
inicio del movimiento.
El
Naturalismo español se reduce a unos cuantos elementos que se
incorporaron a la novela realista. Por ejemplo, la Regenta incorpora
referencias científicas usadas por los naturalistas. Galdós también
incorpora a alguna de sus obras ciertos elementos naturalistas.
Pero destacamos a dos autores sobre todos:
Emilia
Pardo Bazán (Los
pazos de Ulloa, La madre naturaleza,
ambas obras ambientadas en el mundo rural gallego, La
tribuna)
Vicente
Blasco Ibáñez, con
novelas ambientadas en la huerta de Valencia que describían odio,
venganza, miseria, etc (La
barraca, Arroz y tartana, Cañas y barro)
TEXTOS
PARA COMENTAR
Misericordia
(Benito Pérez Galdós)
Tenía
la Benina voz dulce, modos hasta cierto punto finos y de buena
educación, y su rostro moreno no carecía de cierta gracia
interesante que, manoseada ya por la vejez, era una gracia borrosa y
apenas perceptible. Más de la mitad de la dentadura conservaba. Sus
ojos, grandes y oscuros, apenas tenían el ribete rojo que imponen la
edad y los fríos matinales. Su nariz destilaba menos que las de sus
compañeras de oficio, y sus dedos, rugosos y de abultadas
coyunturas, no terminaban en uñas de cernícalo. Eran sus manos como
de lavandera y aún conservaban hábitos de aseo. Usaba una venda
negra bien ceñida sobre la frente; sobre ella, pañuelo negro, y
negros el manto y vestido, algo mejor apañaditos
que
los de las otras ancianas. Con este pergeño y la expresión
sentimental y dulce de su rostro, todavía bien compuesta de líneas,
parecía una Santa Rita de Casia que andaba por el mundo en
penitencia. Faltábanle sólo el crucifijo y la llaga en la frente,
si bien podía creerse que hacía las veces de ésta el lobanillo del
tamaño de un garbanzo, redondo, cárdeno, situado como a media
pulgada más arriba del entrecejo.
Vicente
Blasco Ibáñez. Cañas y
barro.
Deslizábase
la barca por canales tranquilos, de un agua amarillenta, con los
dorados reflejos del té. En el fondo, las hierbas acuáticas
inclinaban sus cabelleras con el roce de la quilla. El silencio y la
tersura del agua aumentaban los sonidos. En los momentos en que
cesaban las conversaciones, se oía claramente la quejumbrosa
respiración del enfermo tendido bajo un banco y el gruñido tenaz de
Cañamel al respirar, con la barba hundida en el pecho. De las barcas
lejanas y casi invisibles llegaban, agrandados por la calma, el
choque de una percha al caer sobre la cubierta, el chirrido de un
mástil, las voces de los barqueros avisándose para no tropezar en
las revueltas de los canales. El conductor desorejado abandonó la
percha, y saltando sobre las rodillas de los pasajeros fue de un
extremo a otro de la embarcación arreglando la vela para aprovechar
la débil brisa de la tarde. Habían entrado en el lago, en la parte
de la Albufera obstruida de carrizales e islas, donde había que
navegar con cierto cuidado. El horizonte se ensanchaba. A un lado, la
línea oscura y ondulada de los pinos de laDehesa, que separa la
Albufera del mar; la selva casi virgen, que se extiende leguas y
leguas, donde pastan los toros feroces y viven en la sombra los
grandes reptiles, que muy pocos ven, pero de los que se habla con
terror durante las veladas. Al lado opuesto, la inmensa llanura de
los arrozales perdiéndose en el horizonte por la parte de Sollana y
Sueca, confundiéndose con las lejanas montañas. Al frente, los
carrizales e isletas que ocultaban el lago libre, y por entre los
cuales deslizábase la barca, hundiendo con la proa las plantas
acuáticas, rozando su vela con las cañas que
avanzaban de las orillas. Marañas de hierbas oscuras y gelatinosas
como viscosos tentáculos subían hasta la superficie, enredándose
en la percha del barquero, y la vista sondeaba inútilmente
la
vegetación sombría e infecta, en cuyo seno pululaban las bestias
del barro. Todos los ojos expresaban el mismo pensamiento: el que
cayera allí, difícilmente saldría. [...] El vagabundo parecía
enternecido por la copa que le había pagado Tonet. La calma del
puerto, interrumpida a ratos por el martilleo de los calafates y el
cloquear de las gallinas, excitaba su locuacidad, impulsándolo a las
confidencias. No, Tonet; él no podía trabajar; él no trabajaría
aunque le obligasen. El trabajo era obra del diablo: una
desobediencia a Dios; el más gave de los pecados. Sólo las almas
corrompidas, los que no podían conformarse con su pobreza, los que
vivían roídos por el deseo de atesorar, aunque fuese miseria,
pensando a todas horas en el mañana, podían entregarse al trabajo,
convirtiéndose
de hombres en bestias. Él había reflexionado mucho; sabía más de
lo que se imaginaba el Cubano, y no quería perder su alma
entregándose al trabajo regular y monótono para tener una casa y
una familia y asegurar el pan del día siguiente. Esto equivalía a
dudar de la misericordia de Dios, que no abandona nunca a sus
criaturas; y él, ante todo, era cristiano.
Reía
Tonet escuchando estas palabras, considerándolas como divagaciones
de la embriaguez, y daba con el codo a su harapiento compañero. ¡Si
esperaba otra copa por sus tonterías, sufriría un desengaño! Lo
que le ocurría a él era que odiaba el trabajo. Lo mismo les pasaba
a los otros; pero unos más y otros menos, todos encorvaban el lomo
aunque fuese a regañadientes. ‘[...]
Mientras
Tonet andaba por aquellas tierras del otro lado del mar, metido en
batallas, leía él los libros de los curas y pasaba las tardes a la
puerta del presbiterio, reflexionando sobre las abiertas páginas, en
el silencio de un pueblo cuyo vecindario huía al lago. Había
aprendido de memoria casi todo el Nuevo Testamento, y aún parecía
estremecerse recordando la impresión que le produjo el sermón de la
Montaña la primera vez que lo leyó. Creyó que se rompía una nube
ante sus ojos. Había comprendido de pronto por qué su voluntad se
rebelaba ante el trabajo embrutecedor y penoso. Era la carne, era el
pecado quien hacía vivir a los hombres
abrumados
como bestias para la satisfacción de sus apetitos terrenales. El
alma protestaba de su servidumbre, diciendo al hombre: «No
trabajes», esparciendo por los músculos la dulce embriaguez de la
pereza, como un adelanto de la felicidad que a los buenos aguarda en
el cielo.
-Escolta,
Tonet, escolta -decía
Sangonera a su amigo con acento solemne.
Y
recordaba desordenadamente sus lecturas evangélicas; los preceptos
que hablan quedado impresos en su memoria. No había que preguntarse
con angustia por la comida y el vestido, porque, como decía Jesús,
las aves del cielo no siembran ni siegan, y a pesar de esto, comen;
ni los lirios del campo necesitan hilar para vestirse, pues los viste
la bondad del Señor. Él era criatura de Dios y a Él se confiaba.
No quería insultar al Señor trabajando, como si dudase de la bondad
divina que había de socorrerle. Solamente los gentiles, o lo que es
lo mismo, las gentes del Palmar que se guardaban el dinero de la
pesca sin convidar a nadie, eran capaces de afanarse por el ahorro,
dudando siempre del mañana. Él quería ser como los pájaros del
lago, como las flores que crecían en los carrizales: vago, inactivo
y sin otro recurso que la divina Providencia. En su miseria, nunca
dudaba del mañana. «Le basta al día su propio afán.» Ya le
traería el día siguiente su disgusto. Por el momento, le bastaba la
amargura del día presente; la miseria, que le proporcionaba su
intento de conservarse puro, sin la menor mancha de trabajo y de
terrenal ambición en un mundo donde todos se disputaban a golpes la
vida, molestando y sacrificando cada cual al vecino para robarle un
poco de
bienestar.
Tonet seguía riendo de estas palabras del borracho, dichas con
exaltación creciente. Admiraba sus ideas con tono zumbón,
proponiéndole abandonar el lago para meterse en un convento, donde
no tendría que batallar con la miseria. Pero Sangonera protestaba
indignado. Había reñido con el vicario, saliendo del presbiterio
para siempre, porque le repugnaba ver en sus
antiguos amos un espíritu contrario al de los libros que leían.
Eran iguales a los demás: vivían atenazados por el deseo de la
peseta ajena, pensando en la comida y el vestido, quejándose del
decaimiento de la piedad cuando no entraba dinero en casa, con la
zozobra en el mañana, dudando de la bondad de Dios, que no abandona
a sus criaturas. Él tenía fe y vivía con lo que le daban o con lo
que encontraba a mano. Ninguna noche le faltaba un puñado de paja
donde acostarse, ni sentía hambre hasta el punto de desfallecer. El
Señor, al ponerle en el lago, había colocado a su alcance todos los
recursos de la vida para que fuese ejemplo de un verdadero creyente.
Tonet se burlaba de Sangonera. Ya que era tan puro, ¿por qué se
emborrachaba? ¿Le mandaba Dios ir de taberna en taberna para correr
después los ribazos casi a gatas, con el tambaleo de la
embriaguez...? Pero el vagabundo no perdía su solemne gravedad. Su
embriaguez a nadie causaba daño, y el vino era cosa santa: por algo
sirve en el diario sacrificio a la Divinidad. El mundo era hermoso,
pero visto a través de un vaso de vino parecía más sonriente, de
colores más vivos, y se admiraba con mayor vehemencia a su poderoso
autor. Cada uno tiene sus diversiones. Él no encontraba mejor placer
que contemplar la hermosura de la Albufera. Otros adoraban el dinero,
y él lloraba algunas veces admirando una puesta del sol, sus fuegos
descompuestos por la humedad del aire, aquella hora del crepúsculo,
que era en el lago más misteriosa y bella que tierra adentro. La
hermosura del paisaje se le metía en el alma, y si la contemplaba a
través de varios vasos de vino, suspiraba de ternura como un
chiquillo. Lo repetía: cada cual gozaba a su modo. Cañamel, por
ejemplo, apilando onzas; él contemplando la Albufera con tal
arrobamiento, que dentro de la cabeza le
saltaban unas coplas más
hermosas que las que se cantaban en las tabernas, y estaba convencido
de que, a ser como los señores de la ciudad que escriben en los
papeles, sabría decir cosas muy notables en medio de su embriaguez.
Después de un largo silencio, Sangonera, aguijoneado por su
locuacidad, se oponía a sí mismo objeciones para rebatirlas
inmediatamente. Se le diría, como cierto vicario del Palmar, que el
hombre estaba condenado a ganar el pan con el sudor de su rostro,
después del primer pecado; mas para esto había venido Jesús al
mundo, para redimirlo de la primitiva falta, volviendo la humanidad a
la vida paradisiaca, limpia de todo trabajo. Pero ¡ay! los
pecadores, aguijoneados por la soberbia, no hablan hecho caso de sus
palabras: cada uno quería vivir con mayores comodidades que los
demás; había pobres y ricos, en vez de ser todos hombres: los que
desoían al Señor trabajaban mucho, muchísimo, pero la humanidad
era infeliz y se fabricaba el infierno en el mundo. Le decían a
él que si la gente no trabajase se viviría mal. Conforme; serían
menos en el mundo, pero los que quedasen permanecerían felices y sin
cuidados, subsistiendo de la inagotable misericordia de Dios... Y
esto forzosamente había de ocurrir: el mundo no sería siempre
igual. Jesús había de volver, para enderezar de nuevo
a los hombres por el
buen camino. Lo había soñado muchas veces,
y hasta en cierta
ocasión que estuvo enfermo de tercianas, cuando le entraba el frío
de la fiebre, tendido en un ribazo o agazapado en un rincón de su
ruinosa barraca, veta la túnica de , morada, estrecha, rígida y el
vagabundo extendía sus manos para tocarla y sanar repentinamente.
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