EL SIGLO XIX
(1800- 1850)
1.SOCIEDAD Y
CULTURA
El paso del siglo
XVIII al XIX coincide con la Revolución francesa, cuyo final no
apaciguó los ánimos exaltados que había en Europa.
Al final de la
Guerra de la Independencia, subió al trono español Fernando VII,
quien reinará hasta su muerte, en 1833.
La política
absolutista de Fernando VII frenó el desarrollo cultural y económico
de España: se cerró la Universidad y los intelectuales liberales
fueron perseguidos y debieron exiliarse. Solo a la muerte del rey, y
ya en el reinado de Isabel II, el Romanticismo prendió
definitivamente en España, favorecido por la vuelta de los exiliados
que habían conocido en Europa el esplendor del nuevo movimiento.
2.EL ROMANTICISMO
Este movimiento
literario, que transcurre en la primera mitad del siglo XIX, se
originó en Alemania e Inglaterra.
Tras la muerte de
Fernando VII, los liberales que estaban exiliados regresaron con las
ideas románticas que triunfarían en España.
Contra el
racionalismo francés del siglo anterior, que sometía al arte a
reglas rígidas, el escritor romántico reacciona, expresando sus
sentimientos.
Las características
más importantes son:
Rebelión del
individuo contra cualquier norma que le impida expresar sus propios
sentimientos.
Absoluta libertad
en política, moral y arte.
Mantienen una
actitud idealista que no corresponde a la realidad que los rodea y
los lleva a la rebeldía contra la patria, la sociedad e incluso
contra Dios.
Como consecuencia
del enfrentamiento entre su espíritu idealista y la cruda realidad,
se produce la desesperación y el desengaño.
Si en el siglo
anterior la verdad era igual a belleza, para el Romanticismo sólo
la belleza es la verdad.
Técnicas
literarias
Los
románticos toman como modelos los que están más apartados de los
clásicos: la literatura medieval, el Romancero, la Biblia, el pasado
histórico...
Se
revaloriza el romance, surgen nuevas estrofas y los poetas combinan a
su gusto versos y estrofas.
Se
mezcla la prosa con el verso, lo trágico con lo cómico y desaparece
de la obra de teatro todo afán didáctico o moralizador. Sólo se
pretende conmover al espectador, provocándole entusiasmo, terror,
espanto, tristeza...
Temas del
Romanticismo
El autor romántico,
al hacer prevalecer los sentimientos sobre la razón, manifiesta
libremente sus emociones más íntimas, dando prioridad a la
melancolía, a la desesperación, al desengaño y a la angustia. La
lírica será su género preferido.
El romántico
considera el paisaje como un elemento muy importante en su obra.
Prefiere una naturaleza que conecte con sus sentimientos
revolucionarios; por eso buscan paisajes agrestes (rústicos), noches
tormentosas, mar tempestuoso, ambientes nocturnos y sepulcrales,
ruinas de castillos medievales... La naturaleza participa de los
propios sentimientos del poeta y se convierte en una compañera con
la que se comunica.
La poderosa
imaginación del romántico choca con la realidad circundante. Como
consecuencia de este choque, el poeta busca evasión en lo lejano. La
Edad Media será fuente de inspiración para el arte y la literatura:
renacen las leyendas medievales, los cuentos de hadas... Lo exótico
se manifiesta en la atracción que sienten los románticos por la
España musulmana y por la mitología nórdica, que sustituye a la
mitología grecolatina.
La vuelta a una
época lejana supone el resurgimiento de la cultura medieval. El
Romancero y las leyendas épicas son fuente de inspiración para la
poesía y el teatro.
Generalmente
inalcanzable. Se idealiza el amor hasta el punto de considerar a la
mujer como un ser que lleva a Dios. El amor es considerado como un
principio divino.
A la par que esa mujer angelical, los románticos
también ven a la mujer como un principio de perdición, como una
fatalidad que destruye al hombre.
Pocas veces será
conseguida. La exaltación de la libertad del hombre frente a
cualquier ley humana es un tema frecuente. El romántico siente una
fuerte admiración por todos aquellos seres que están fuera de la
ley (piratas, bandoleros, vagabundos), a los que considera como
verdaderos símbolos de la libertad.
3.EL TEATRO EN EL
ROMANTICISMO
El Romanticismo, con
su imaginación, logra despertar el interés por el teatro al
estrenarse en 1835 Don Álvaro, del Duque de Rivas. El mayor éxito
del teatro romántico lo alcanzó la obra Don Juan Tenorio, de
José Zorrilla, en 1844.
Todo el teatro
romántico asume la libertad como principio, lo que lleva a
renovar la escena española.
Desaparecen las
rígidas normas neoclásicas. Los escenarios son muy variados y el
tiempo se acorta o se alarga a gusto del autor.
Se pierden las
unidades de tiempo, lugar y acción.
Se mezcla lo
trágico y lo cómico, la prosa y el verso.
Se eligen
historias largas, con numerosas acciones.
Los actos varían
de tres a cinco (y a veces llevan título).
Temas: Preferencia
por los temas legendarios, caballerescos o de la historia nacional,
el amor (más allá del bien y del mal) y la liberta (que choca con
las normas sociales).
Técnicas. Aumenta
el número de actores y se mezcla la prosa y el verso.
El tono de la obra
es vibrante. Abundan las escenas violentas, duelos, suicidios,
muertes, ambientes sepulcrales...
Ángel García de
Saavedra nació en Córdoba en 1791 y murió en Madrid en 1865. Fue
una figura importante en la política y la literatura de su tiempo.
Estuvo exiliado en Inglaterra durante el reinado de Fernando VII. Al
regresar a España ocupó varios cargos políticos y fue director de
la Real Academia de la Lengua.
Escribió la obra
Don Álvaro o la fuerza del sino, primer drama
romántico que triunfó en España. En esta obra están todas las
características del teatro romántico: protagonista de origen
misterioso, pasiones exaltadas, destino implacable que avoca al
suicidio al protagonista, división en cinco jornadas, mezcla de la
prosa y el verso, época antigua…
Nació en Valladolid
en 1817 y murió en Madrid en 1893. Durante los años pasados en el
colegio se dedicó a leer a los grandes escritores románticos
europeos. Al mismo tiempo intervenía en las representaciones
teatrales del centro. A los doce años comenzó a escribir versos. A
los veinte años leyó unos versos en el entierro de Larra, con lo
que se dio a conocer como poeta ante un público formado por los
mejores escritores del momento. Fue miembro de la Real Academia de la
Lengua y reconocido oficialmente como un gran poeta.
Zorrilla utiliza
temas de la historia nacional. Sus obras teatrales presentan los
rasgos propios del drama romántico y nadie como él es capaz de
construir la obra teatral ni interesar tanto al público. Zorrilla
escribe exclusivamente en verso. Su versificación es sonora,
brillante, ágil e impactante.
Escribió la obra
más representativa del teatro romántico y la más representada en
los teatros: Don Juan Tenorio; famoso aventurero y
conquistador de mujeres.
La historia mantiene
las líneas clásicas, pues don Juan se enfrenta a las normas
sociales: deshonra y abandona a numerosas damas. La adversidad le
hace que mate al padre de doña Inés, que ha sido raptada del
convento, y que ella muera de amor. Pero Zorrilla cambia el desenlace
tradicional. Dota a don Juan de un amor verdadero y hace que, en la
escena final, en el panteón de los Tenorio, el espectro de doña
Inés salga de la sepultura, le tienda la mano y posibilite su
salvación.
4.LA PROSA EN EL
ROMANTICISMO
La prosa durante el
Romanticismo se centró sobre todo en la novela histórica
y el costumbrismo, íntimamente ligado a la actualidad y al
desarrollo del periodismo.
La novela histórica
trata temas legendarios medievales que son reconstruidos con la mayor
veracidad posible.
Los autores
costumbristas, a pesar del Romanticismo, hablan de la realidad con
distancia y objetividad, que se refleja en el hecho de firmar con
seudónimo. El costumbrismo se desarrolló en la primera mitad del
XIX y se puede considerar un antecedente al Realismo.
Nació
en Villafranca del Bierzo (León) en 1815. Estudió en Ponferrada,
Astorga y Derecho en la Universidad de Valladolid. En 1836 se instaló
en Madrid donde conoció y entabló amistad con Espronceda y otros
escritores románticos. Publicó sus escritos en varios periódicos
madrileños. A partir de 1844 trabajó como diplomático en Alemania.
Murió en Berlín en 1846 de tuberculosis.
Escribió poemas
llenos de melancolía pero es más conocido como el autor de la
novela histórica más importante del Romanticismo: El señor de
Bembibre.
En esta novela,
Enrique Gil y Carrasco recrea en forma novelada un episodio de la
historia: la caída de la poderosa Orden Caballeresca de los
Templarios. Los caballeros del Temple habían tenido varias
posesiones en la comarca del Bierzo. En la obra se mezcla una
patética historia de amor con la narración de los difíciles años
del final de la Orden y con la descripción del bello paisaje del
Norte de León.
Nació
en Madrid en 1809. Su padre era un médico de ideas afrancesadas que
había trabajado en la corte de José Bonaparte. Al regreso de
Fernando VII toda la familia se exilió a Francia. Mariano José pasó
toda su infancia y adolescencia en Burdeos, donde recibió una sólida
formación intelectual, liberal y progresista. En 1818 regresó a
España y estudió en Madrid y Valladolid. A los 19 años comenzó a
escribir artículos en los periódicos. Llegó a ser el periodista
más cotizado y temido de su tiempo, a pesar de su juventud. Se casó
a los 20 años, pero su matrimonio fue un fracaso y pronto se separó
de su mujer.
Fue un hombre culto
y refinado, de temperamento apasionado, que tenía que chocar con el
ambiente mezquino de la sociedad en la que vivía. Los desengaños
personales unidos a los problemas políticos y sociales de la patria
para los que no veía solución, acentuaron su pesimismo innato y su
desesperación. Por todo ello se suicidó a los 28 años pegándose
un tiro en la sien ante un espejo.
Larra logró su
mayor nivel literario en los artículos periodísticos
publicados en los diarios madrileños. En ellos logra un diagnóstico
certero de los problemas que padecía la sociedad. En su análisis
introduce abundantes historias y los recursos del lenguaje y juegos
de palabras que utilizaba. Sus artículos se han clasificado
tradicionalmente por los temas que trata: literarios, de
costumbres y políticos, pero tienen elementos comunes: la
crítica a la mediocridad, su visión personal e independiente y la
perspectiva europea.
5.LA POESÍA EN
EL ROMANTICISMO
Evasión de la
realidad, refugiándose en un mundo de ensueño y fantasía.
Búsqueda de paisajes exóticos y lejanos, situando las obras en
épocas lejanas, Edad Media preferentemente.
Libre manifestación
de sus sentimientos íntimos, especialmente la melancolía,
tristeza, desesperación, soledad y amor perdido.
Intención de
conmover al lector y provocarle sentimientos de dolor, tristeza y
pesimismo.
Se utiliza de nuevo
el romance y nuevas combinaciones métricas.
Nació
en Almendralejo (Badajoz) en 1808. Estudió en Madrid y era de
temperamento impulsivo. Siendo muy joven aún perteneció a una
sociedad secreta llamada los Numantinos, que intentaba
derrocar el régimen de Fernando VII. Descubierto, fue encerrado en
un convento y más tarde huyó a Portugal. En este país se enamoró
de Teresa Mancha a la que siguió hasta Londres. Atraído por la
política, participó en la revolución francesa de 1830. Mientras
tanto Teresa se había casado y, al enterarse Espronceda, la raptó y
regresó con ella a España, donde llegó a ser diputado. Teresa se
separó de él, aunque consiguió atraerla de nuevo. Poco más tarde
volvió a dejarlo y murió en 1839. Cuando el poeta comenzaba a
calmar sus ardores juveniles y empezaba a ordenar su vida iniciando
una brillante carrera literaria, política y diplomática, y a punto
de casarse, murió a los treinta y cuatro años de edad, en 1842.
Escribió teatro y
novela, pero destacó por su poesía lírica y por sus dos poemas
narrativos.
Poemas líricos:
dedicados a personajes marginados por la sociedad: Canción del
pirata, El verdugo… Son poemas morales que exaltan la
libertad del individuo frente a la sociedad y sus leyes.
Poemas narrativos:
El diablo mundo y El estudiante de Salamanca. En sus
obras utiliza numerosos motivos románticos: amor, nocturnidad.
Desengaño, presencia del propio entierro…
6.DOS
ROMÁNTICOS REZAGADOS: BÉCQUER Y ROSALÍA.
Nació
en Sevilla en 1836 y quedó huérfano muy pronto. Era sensible,
introvertido y soñador, de salud poco fuerte y preocupado siempre
por sus problemas económicos. A los 18 años se trasladó a Madrid
donde vivió de sus colaboraciones con periódicos y revistas. Llegó
a tener un importante cargo en la Administración, pero la
tuberculosis hizo que se fuera a reponer al castillo de Veruela. Su
matrimonio fue un fracaso, y sus méritos como poeta sólo fueron
reconocidos durante su vida por un pequeño grupo de amigos, que
reunieron sus poemas y los publicaron a raíz de su muerte. La
tuberculosis venció a su vida en el año 1870.
Con el Modernismo
llega el reconocimiento de su gran valor, que va aumentando cada día
hasta ser considerado como el verdadero precursor de la poesía
moderna.
A través de un
lenguaje natural, simple, fluido, Bécquer nos comunica su intimidad:
sus anhelos, sus ensueños, su melancolía, su alegría, su
insatisfacción. Sus poemas son muy breves y su rima, por lo general,
asonante. Su poesía en apariencia sencilla y humilde es el resultado
de un gran esfuerzo de concentración constante, de eliminación de
todo lo innecesario, hasta llegar a la palabra justa y sincera que
expresa un mundo poético rico y profundo.
Está
recogida en un libro titulado Rimas. Un conjunto de poemas
breves, de métrica variada con rima asonante casi siempre. Suponen
la ruptura con respecto al modelo de poesía que se escribía en
España. Pese a su sencillez, es una poesía elaborada, alejada del
momento de la vivencia, utiliza nuevos tema: el proceso de creación
literaria, la poesía y el propio poeta (todos ellos serán
utilizados por poetas posteriores).
-
Las leyendas: Son relatos en los que se mezcla lo exótico, lo
misterioso y el ensueño. Son famosas las leyendas: Maese Pérez
el organista, El Rayo de Luna, El Miserere, El beso…
-
Cartas desde mi celda. Las escribió en la época que estuvo
en Veruela (Zaragoza) reponiéndose de su enfermedad; en ellas nos
cuenta sus impresiones, mezcladas con leyendas.
Nació
en Santiago de Compostela en 1837. Pasó su infancia en una casa de
campo de Iria Flavia, término municipal de Padrón, con una familia
de campesinos, pues era hija ilegítima de una dama de Santiago. Éste
hecho, descubierto a través de rumores y comentarios confusos, hizo
infeliz su infancia y volvió su temperamento triste, amargo y
melancólico para siempre. En 1885 murió de cáncer y fue enterrada
en Iria Flavia y posteriormente trasladados sus restos a una iglesia
de Santiago de Compostela.
Escribió algunas
novelas y dos primeros libros de poesía; pero si figura como una de
las mejores poetisas de nuestra literatura es por tres libros de
versos, dos escritos en gallego: Cantares gallegos y Follas
novas (Hojas nuevas); y uno en castellano: En las orillas del
Sar.
En Cantares
gallegos y Follas novas, escritos fuera de Galicia a raíz
de su matrimonio, expresa la nostalgia por su tierra. Su libro de
poemas En las orillas del Sar, es un libro atormentado en el
que expresa sus ideas sobre el amor, el dolor, la injusticia y la
muerte.